UN DICTADOR EN DECADENCIA

(Publicado el 8 de agosto de 2006 en Rumbo de México)

“Fidel está allí luchando

y volverá al frente de Cuba, siempre volverá.”

Carlos Lage*

Como en los años cincuenta de la Cuba de sangre azul, Fidel Castro fue creando el ambiente para su sucesión, de la misma forma que en cualquier monarquía absoluta: los “Luises” de Francia, los “Borbones” absolutistas, los Habsburgo de Austria, que planeaban su sucesión para dar continuidad al poder familiar; o como ocurre en las empresas en las que los dueños de la mayoría de acciones, por su regalada gana, ceden el control a sus descendientes. Así opera la Cuba de hoy; resultando desacorde con aquella lucha revolucionaria en contra del imperialismo, puesto que fue a terminar en la dinastía Castro.

En la nación Cubana no hay más instituciones que las fundadas por la revolución, y Castro es el símbolo encarnado; su deceso provocaría una población dividida entre quienes lo adoran y quienes desean un cambio democrático. En esta crónica de una muerte anunciada todo se prepara para darle continuidad al régimen revolucionario, no es fortuito que Raúl Castro sea la persona favorecida con la delegación de facultades presidenciales por parte de su hermano. ¿Cómo se protegió Fidel?

Para estar en posibilidad de dar una respuesta clara, habrá que desglosar algunos preceptos de la constitución de la República de Cuba. El artículo 69 se señala que el órgano supremo del Estado es la Asamblea del Poder Popular, la cual representa y expresa la voluntad soberana de todo el pueblo; este parlamento está integrado por diputados elegidos democráticamente que representan a diversos sectores geográficos de la población. La Asamblea elige de entre sus diputados al Consejo del Estado, formado por un Presidente, un Primer Vicepresidente, cinco Vicepresidentes, un Secretario y 23 miembros más. Por su parte, el artículo 74 menciona que el Presidente del Consejo del Estado, es el Jefe de Gobierno y es él quien propone a la Asamblea los nombres de los funcionarios que integran el Consejo de Estado; además, el artículo 94 de la Carta Magna Cubana establece que en caso de ausencia, enfermedad o muerte del Presidente del Consejo de Estado éste será sustituido en sus funciones por el Primer Vicepresidente.

Como resultado, tenemos que, por mandato constitucional, Fidel es el Presidente del Consejo de Estado y éste, a su vez, le indicó la Asamblea, que Raúl Castro, prócer la Revolución Cubana, debería ser el primer Vicepresidente, lo cual fue aceptado por unanimidad; con ello, Fidel Castro previó que en el caso de enfermedad prolongada o deceso quien lo sustituirá será su hermano; garantizando así la continuidad del periodo “castrista”. Sin embargo, y no conformes con dicha previsión, llevaron a cabo una serie de acciones para darle permanencia al sistema político. Primero: Fidel Castro realizó una reforma a la Constitución Cubana para establecer como permanente e irrevocable el sistema socialista y revolucionario. Segundo: aunque hubo una renovación democrática de los diputados, Castro conservó en la Asamblea Nacional a representantes que le son totalmente leales y que integran el Buró político del Partido Comunista. Tercero: inició un programa por todo el país, denominado “batalla de ideas que tenía como propósito fortalecer la ideología socialista en la juventud.

Cuarto: restableció el Secretariado del Partido Comunista, para controlar el cumplimiento de las estrategias señaladas por el Buró Político, máximo órgano de ese partido. Quinto: ordenó transmitir por todos los medios de comunicación un programa dedicado a su hermano Raúl, resaltando la parte humana del jefe de las fuerzas armadas y su biografía como héroe de la revolución cubana. Sexto: en distintas entrevistas, Fidel ha dejado notar la capacidad de liderazgo de Raúl mencionando que es la persona con mayor autoridad para ejercer el papel de sustituto.

Por estas razones, no es casual la delegación provisional de facultades en Raúl Castro, sino que se trata de una estrategia que garantiza la monarquía de los Castro en Cuba. ¿Qué debemos entender por provisional? De acuerdo con la Real Academia Española, provisional significa que se hace, se halla o se tiene temporalmente. Por lógica, debemos concebir que si el comandante Castro se recupera de la misteriosa enfermedad que lo aqueja retornará a su cargo. Luego entonces, ¿para qué emitió la delegación de facultades?, si estando o no enfermo, de todas maneras hace lo que mejor le conviene; sigue siendo el “manda más” cubano. Por otra parte, no es la primera vez que Fidel Castro tiene problemas de salud; en 2005 dio un tropiezo en un escenario que lo lastimó seriamente, en 2001 sufrió un desmayo mientras daba un discurso, pero entonces, no delegó absolutamente nada. Si aceptó firmar el acuerdo “delegacional” fue porque las cosas se calcularon de seria gravedad, tal vez previendo el peor corolario derivado de la operación, dada la edad, los síntomas y el estado de salud del dictador.

Lo que se ha dicho hasta ahora acerca de la enfermedad de Fidel Castro es muy poco, y el Buró Cubano, ha permanecido hermético sobre el estado de salud posterior a la cirugía. La “crisis intestinal aguda con hemorragia sostenida” podría ser producto de un cáncer de colon, de una hernia intestinal o de una anomalía vascular, según varios gastroenterólogos (Dr. Pilles Lesur, del Hospital Ambroise Pare de París, noticias AFP). En todo caso, las secuelas serias, sin desearlas, podrían ser la no recuperación o el fatal deceso. ¿Qué pasaría en este caso? El futuro es incierto para la isla caribeña, hay odios reprimidos que las fuerzas armadas de Cuba no podrían contener.

*Carlos Lage Dávila. (1951) Político cubano. Es Miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde 1980 y Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular desde 1976. Ha desempeñado los cargos de Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de La Habana, Presidente de la Federación Estudiantil Universitaria de Cuba, Segundo y Primer Secretario del Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas. Desde 1986 es Secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de Cuba, responsabilidad que en la práctica es equiparable a la de un primer ministro en una república presidencial. A partir de 1990 ha sido uno de los principales impulsores de las modestas transformaciones económicas de la economía cubana. Desde 1993, es Vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba. Desde agosto de 2006, forma parte del grupo de políticos que dirigidos por Raúl Castro, asumieron la dirección del proceso revolucionario cubano, por delegación expresa del presidente Fidel Castro. Es considerado por los analistas políticos la fi gura política civil de mayor importancia en la isla.