“La ciudad más limpia no es la que más se limpia, sino la que menos se ensucia”
Anónimo
Anónimo
En una partícula dentro de la inmensidad del universo, en un segmento determinado y minúsculo de tiempo, el hombre ha dado el nombre de planeta Tierra, contaminándola en su atmósfera, hidrósfera, tropósfera…
La tala indiscriminada de árboles que conducen al fenómeno de la deforestación de los bosques, lo cual genera pérdida de Biodiversidad, lo que ha contribuido a la destrucción en los ecosistemas y distintos perjuicios irreversibles.
Otros son los factores que generan una crisis ecológica en nuestra gran urbe. En el tintero ha quedó durante decenas de años la tarea urgente de dar tratamiento a las aguas residuales que se generan en el Distrito Federal. La falta de estrategia para satisfacer la demanda de agua en el Valle de México está alcanzando su límite, los daños ambientales de la sobreexplotación son palpables y definitivos.
La relación entre daño ambiental y afectaciones a la salud humana es ya innegable, sin embargo, algunas de las providencias que podríamos tomar es acrecentar la eficiencia en el reciclado de materiales; usar menos los automóviles; así como constituir un transporte público más eficiente.
El Gobierno de la Ciudad de México, ha tratado implementar medidas para mejorar la calidad ambiental, tal es el caso de las modificaciones al programa Hoy No Circula, sin embargo, en estos momentos, la megalópoli se encuentra en crisis; pero crisis es un vocablo que implica riesgo y oportunidad.
O implementamos urgentemente medidas económicas, políticas, sociales y culturales tendientes a proteger el medio ambiente, o estaremos cavando nuestra propia tumba.
La tala indiscriminada de árboles que conducen al fenómeno de la deforestación de los bosques, lo cual genera pérdida de Biodiversidad, lo que ha contribuido a la destrucción en los ecosistemas y distintos perjuicios irreversibles.
Otros son los factores que generan una crisis ecológica en nuestra gran urbe. En el tintero ha quedó durante decenas de años la tarea urgente de dar tratamiento a las aguas residuales que se generan en el Distrito Federal. La falta de estrategia para satisfacer la demanda de agua en el Valle de México está alcanzando su límite, los daños ambientales de la sobreexplotación son palpables y definitivos.
La relación entre daño ambiental y afectaciones a la salud humana es ya innegable, sin embargo, algunas de las providencias que podríamos tomar es acrecentar la eficiencia en el reciclado de materiales; usar menos los automóviles; así como constituir un transporte público más eficiente.
El Gobierno de la Ciudad de México, ha tratado implementar medidas para mejorar la calidad ambiental, tal es el caso de las modificaciones al programa Hoy No Circula, sin embargo, en estos momentos, la megalópoli se encuentra en crisis; pero crisis es un vocablo que implica riesgo y oportunidad.
O implementamos urgentemente medidas económicas, políticas, sociales y culturales tendientes a proteger el medio ambiente, o estaremos cavando nuestra propia tumba.
(Publicado en la Crónica de Hoy el 18 de julio de 2014)