28/7/25

Recordando a Francisco Toledo

 

Recordando a Francisco Toledo


«Voy a cumplir 80 años, la memoria no es tan buena y las orejas me siguen creciendo.»

Francisco Toledo

Francisco Toledo, nacido el 17 de julio de 1940, no sólo fue uno de los artistas más prolíficos y originales de México, sino también un defensor inquebrantable del patrimonio cultural, de la ecología y de los derechos de los pueblos indígenas. Su natalicio representa una oportunidad para volver a mirar la profundidad de su legado, no sólo como pintor o escultor, sino como un hombre que convirtió su arte en herramienta de conciencia.

Toledo fue un artista esencialmente libre, ajeno a los encasillamientos, cuya obra no se limitó a los lienzos: transitó con igual maestría por la gráfica, la cerámica, el diseño de tapices, el óleo, la litografía, el grabado sobre linóleo o metal, e incluso por la escultura en piedra y madera. Su formación temprana fue decisiva. Inició su carrera con Arturo García Bustos, y se forjó como grabador en el Taller Libre de la Escuela de Diseño y Artesanías del INBA. Pero fueron sus años en Europa, particularmente en París, donde entró en contacto con Rufino Tamayo y Octavio Paz, y conoció la obra de artistas como Jean Dubuffet o Antoni Tàpies, los que le permitieron consolidar un lenguaje plástico propio, onírico, ancestral y provocador, que entretejía la tradición zapoteca con la mirada contemporánea.

Fue Oaxaca, más que París o Nueva York el centro gravitacional de su vida y de su obra. Su imaginación brotaba de lo local y lo mágico, de la selva, los insectos, los mitos, los animales híbridos que se funden con el hombre y el entorno. Como señaló alguna vez, no necesitaba salir del estado donde nacieron sus padres para encontrar motivos para crear: todo lo que requería ya estaba en esa tierra; en sus raíces, en sus lenguas, en sus mercados y en sus seres imaginarios. En sus grabados y pinturas conviven monos copulando con mazorcas, iguanas que devoran letras, conejos que se transmutan en dioses; su mundo es un universo cargado de erotismo, metamorfosis y crítica. Uno de sus temas recurrentes era el cuerpo: lo transformaba, lo desmembraba, lo convertía en alegoría de la violencia, del deseo o de la muerte. Obras como Autorretrato como grillo u Hombre comiendo maíz muestran esa relación visceral entre el ser humano y la tierra. Su trabajo ha sido expuesto en instituciones como el Museo del Palacio de Bellas Artes, el Museo de Arte Moderno, el Museo Reina Sofía de Madrid, el MoMA de Nueva York, la Tate Gallery de Londres y el Centro Georges Pompidou de París.

Sin embargo, fue su labor como promotor cultural lo que lo convirtió en un verdadero faro para las generaciones posteriores. Fundó instituciones clave como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), la Biblioteca para Ciegos Jorge Luis Borges, el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, el Taller Arte Papel de San Agustín Etla y el Centro de las Artes de San Agustín (CaSa), el primer centro ecológico de creación artística en América Latina. Estas instituciones no sólo preservan, sino que multiplican el espíritu comunitario y creativo que Toledo alentó toda su vida. Fue también un activista comprometido. En 2005 encabezó una campaña para impedir la instalación de un McDonald’s en el centro histórico de Oaxaca. En otra ocasión, se opuso a la construcción de un centro comercial en el Cerro del Fortín. Durante la crisis política de 2006 en dicho estado, su voz fue fundamental para llamar al diálogo y a la defensa de los derechos civiles. Y en 2014, tras la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, creó papalotes con los rostros de los jóvenes, los elevó al cielo como acto poético y político, y con ello transformó la protesta en arte.

Francisco Toledo recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes (1998), el Premio Príncipe Claus de los Países Bajos (2000) y el Right Livelihood Award (2005), conocido como el “Premio Nobel Alternativo”, entre otras distinciones. Pero su mayor reconocimiento fue el respeto de su pueblo y la gratitud de quienes lo conocieron como un hombre generoso, reservado y rebelde. Murió el 5 de septiembre de 2019, pero dejó sembrado un bosque de símbolos, de instituciones vivas, de lucha social y de imaginación desbordada. Hoy, al conmemorar su nacimiento, más que mirar su retrato, deberíamos observar a nuestro alrededor: a las piedras, al maíz, a las lenguas indígenas, a los insectos, al viento, y reconocer que su arte sigue latiendo en lo más profundo de nuestra identidad. Toledo no fue sólo un artista; fue y sigue siendo una forma de ver el mundo.


Publicado en El Universal, 17 de julio de 2025.

10/7/25

OncoCREAN: la red que devuelve esperanza a la infancia con cáncer


OncoCREAN: la red que devuelve esperanza a la infancia con cáncer 


 «Un niño con cáncer nos enseña a vivir con valor, a sonreír con el alma y a luchar con el corazón.»

Anónimo

En México, el cáncer infantil es la segunda causa de muerte en personas de 5 a 14 años de edad, con 5 mil casos nuevos cada año. El diagnóstico es un golpe que sacude a familias enteras, obligadas durante años a largos viajes para encontrar atención especializada, tratamientos tardíos y lejos de casa. Hoy, hablar de OncoCREAN es hablar de esperanza.

OncoCREAN, el Centro de Referencia Estatal para la Atención del Niño y de la Niña con Cáncer del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), está transformando esa realidad. Esta red, con 36 centros instalados en el país, lleva la oncología pediátrica a las comunidades, evitando traslados que desgastan cuerpos y espíritus. Su objetivo es claro: diagnóstico rápido, tratamiento en el lugar de origen y atención inmediata a complicaciones. Por ejemplo, implementa la “hora dorada” para administrar antibiótico en la primera hora de fiebre neutropénica, salvando vidas. OncoCREAN no es solo infraestructura; es innovación constante: Introducción de nuevas moléculas terapéuticas. Fortalecimiento de la red de trasplante de médula ósea (177 trasplantes en un año). Laboratorio de Citómica para el Cáncer Infantil, que permite identificar subtipos de leucemia en tiempo récord, iniciando tratamiento en los primeros días tras la detección. Telemedicina con 202 sesiones anuales que forman y asesoran al personal local, asegurando atención experta incluso en comunidades remotas.

Gracias a este esfuerzo, un diagnóstico de cáncer deja de ser una sentencia. Según datos del IMSS, la tasa de supervivencia se elevó de un 38% a más del 80% en los últimos años. Hoy, arriba del 80% de los niños atendidos tienen altas posibilidades de sobrevivir, comparable con los mejores estándares internacionales. Pero OncoCREAN no son solo cifras. Es un espacio donde la ciencia se encuentra con la calidez humana. Donde cada infante es atendido con tecnología de punta y rodeado de un equipo que comprende sus miedos. Donde cada familia recibe apoyo

emocional, psicológico y acompañamiento cercano, recordándoles que no están solos en esta batalla.

El modelo OncoCREAN ha despertado interés fuera de México, demostrando que cuando ciencia, voluntad política y humanidad se unen, incluso las batallas más difíciles pueden enfrentarse con eficacia. Sin embargo, los retos persisten: ampliar cobertura en zonas rurales y formar más profesionales con sensibilidad es esencial para que esta promesa de vida llegue a cada rincón del país. OncoCREAN es más que una política de salud pública: es un acto de justicia y solidaridad. Cada niño con cáncer merece la oportunidad de vivir, de jugar, de crecer, sin importar el lugar donde haya nacido.

La lucha continúa. Cada año, cada centro inaugurado, cada médico formado, cada molécula nueva y cada hora dorada aprovechada son oportunidades para salvar más vidas. Porque ningún niño merece perder la oportunidad de vivir por falta de atención. Porque el cáncer no es más fuerte que un niño con esperanza.


Publicado en El Universal, 10 de julio 2025.

La mente habla, el grafeno escucha

 





Publicado en La Crónica de Hoy, 8 de julio 2025.

4/7/25

México da un paso firme hacia la integración de su sistema de salud

 México da un paso firme hacia la integración de su sistema de salud



«Fortalecer la salud pública no es un eslogan: es una tarea de estado que se construye con hechos.»

Sacarías

Con la entrada en vigor del decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el pasado 1 de julio, México dio un paso firme hacia la clarificación, certeza y continuidad en la atención de la población sin seguridad social, especialmente en las zonas más marginadas del país, fortaleciendo así el sistema nacional de salud. Este decreto elimina disposiciones jurídicas que generaban duplicidades administrativas y establece que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se hará cargo de la población atendida anteriormente por el programa IMSS-COPLAMAR, creado a finales de los años setenta para brindar servicios médicos a personas en situación de pobreza y marginación, y que con el tiempo evolucionó en diversas etapas hasta convertirse en el programa IMSS-Bienestar.

Para garantizar esta atención, el decreto instruye al IMSS a establecer mecanismos de compensación y firmar convenios de coordinación con el Organismo Público Descentralizado IMSS-Bienestar, así como con autoridades estatales y municipales, de modo que los recursos utilizados en la atención de la población sin seguridad social sean restituidos al Instituto.

Este paso es crucial para mantener la sostenibilidad financiera y operativa del IMSS, evitando que la atención a población abierta afecte las obligaciones adquiridas con los trabajadores derechohabientes. El financiamiento de estos servicios se cubrirá con recursos presupuestales a través de una cámara de compensación, en la que la federación y las autoridades locales realizarán las aportaciones necesarias, conforme a los costos de atención médica determinados por el IMSS.

El decreto también establece que el IMSS asumirá en propiedad plena todos los bienes muebles e inmuebles operados a través del programa IMSS-Bienestar, garantizando que hospitales, clínicas y unidades de atención continúen brindando servicios tanto a usuarios sin seguridad social como a derechohabientes, al tiempo

que se preservan los derechos laborales del personal de salud que opera en estas unidades, asegurando estabilidad y continuidad en los servicios.

Como informó el director general del IMSS, el Mtro. Zoé Robledo Aburto, este paso implica la incorporación al Instituto de 81 hospitales en 19 entidades federativas, sumando 2,730 camas, 93 quirófanos y 1,098 consultorios, junto con la continuidad de más de 28 mil trabajadoras y trabajadores que operaban estas unidades, lo que representa un avance sustantivo en la consolidación de las estrategias de atención médica a la población con y sin seguridad social. Asimismo, el decreto otorga al IMSS la facultad de transferir unidades médicas a gobiernos locales cuando ello optimice su utilidad en beneficio de la población sin seguridad social, siempre bajo un marco de legalidad y transparencia. Este decreto no establece aún un sistema de salud universal de manera inmediata, pero constituye un paso relevante hacia la integración ordenada del sistema de salud, fortaleciendo al IMSS como actor central en la atención de quienes más lo necesitan, sin duplicar estructuras ni dispersar responsabilidades.

En tiempos en que la claridad institucional es indispensable, este decreto ofrece una ruta de integración, eficiencia y sostenibilidad en la prestación de los servicios de salud, permitiendo avanzar con orden y responsabilidad hacia la progresividad del derecho a la salud para todas las personas en México.


Publicado en El Universal, 3 de julio 2025.

El Reloj del Fin del Mundo no mide el tiempo. Mide la lucidez

 



Publicado en La Crónica de Hoy, 1 de julio 2025.