24/9/12

VI INFORME DE GOBIERNO

Jorge Gaviño Ambriz.

“Resulta totalmente imposible
gobernar un pueblo si éste ha perdido
la confianza en sus gobernantes”.
Confucio.

El político francés León Blum, afirmó: “El poder es tentador, pero sólo la oposición es confortable”. El poder es tentador por las posibilidades que da de influir en la sociedad, y también para, corrompiéndose, pretender goces y disfrutes, abjurando del honor y de la virtud. Por el contrario, la oposición es responsable cuando argumenta y critica como si se tuviera el poder al cual se aspira.

Tomando en consideración lo anterior, me hubiese gustado que el VI Informe del Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard en el recinto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), se hubiese dado a conocer previamente por escrito a todas las fuerzas políticas, para que luego de un concienzudo análisis, se desarrollara en la Asamblea un formato que permitiera preguntas, réplica y contra replica. Que se informara a la opinión pública los logros, acciones, omisiones y diversos puntos de vista de las y los diputados locales.

Y aunque el formato no fue flexible, Marcelo Ebrard presentó ante el pleno los éxitos alcanzados durante su gestión: Reducción de los delitos de impacto en un 11%, reducción de emisiones del sector del transporte, estrategias de movilidad en bicicleta como “EcoBici”, reducción en un 49%  de los niveles de plomo del aire, el programa “Manejo Responsable de Pilas y Celulares Usados en el DF”, reformas a la Ley Ambiental y Reordenamiento Ecológico, expansión de derechos sociales, entre otros. Así como la pronta inauguración de la Línea 12 del metro y la apertura del corredor Peatonal del Monumento a la Revolución a la Plaza de la Constitución.

A pesar de estos logros, todavía hay mucho por hacer, de acuerdo al último estudio del Banco Mundial “Doing Business Subnational”, la capital del país ocupó el lugar 30, entre los 32 estados, en cuanto a la facilidad para hacer negocios; en el rubro de apertura de empresas, el D. F. se posicionó en el lugar número 12;  respecto a los permisos de construcción ocupa el lugar 20 y el tiempo para realizar este trámite es de 82 días aproximadamente.

Las tareas del Registro Público de la Propiedad son las peor calificadas, ya que la Ciudad de México ocupa el lugar 32 de los 32 posibles y el número de trámites involucrados es de siete con 74 días de tardanza en promedio.

En lo correspondiente al cumplimiento de contratos, el estudio nos asigna el lugar 29, los trámites judiciales que implican son 38 con un tiempo estimado de 415 días y un costo del 32% del valor de lo demandado.

Como puede apreciarse, existen diversas áreas de oportunidad, tal es el caso del restablecimiento de figuras como la Afirmativa Ficta, la obligatoriedad de un manual de trámites y servicios, el fortalecimiento de las ventanillas únicas, el establecimiento de ventanillas virtuales, a través de las cuales y de manera electrónica, puedan hacerse gestiones, solicitar servicios y darles seguimiento;  así como la integración de trámites que mejoren la competitividad.

Dentro de seis años, la ciudad volverá a estar inmersa en campañas políticas, y aunque califico la gestión de Marcelo Ebrard como positiva aún falta mucho por hacer, la responsabilidad de la administración por comenzar es grande y el tiempo es poco, sin prisas y sin pausas tanto el gobierno, los legisladores y los ciudadanos debemos abocarnos a nuestra tarea: velar por el beneficio de todos.



Twitter: @jorgegavino


Publicado el día lunes 24 de Septiembre del 2012

10/9/12

LA VENGANZA

Jorge Gaviño Ambriz.

“Yo no hablo de venganzas ni perdones,
el olvido es la única venganza y el único perdón”.
Jorge Luís Borges.

En muchas ocasiones, cuando alguien ha sido víctima de una injusticia, delito o traición, hemos escuchado la frase: “Me las vas a pagar”, aludiendo a un acto de venganza personal que busca justicia.

Sin embargo, nos aterramos ante tales declaraciones porque desconocemos que la venganza tiene raíces biológicas, no es una enfermedad en sí sino una conducta humana y hasta a veces funcional, pero no por ello es ideal.   

Cuando nos enfrentamos ante una situación que nos ofende, se activa la parte izquierda del cerebro, la misma que trabaja cuando queremos satisfacer necesidades elementales como el hambre. Esto ejemplifica la urgencia por obtener una retribución, en este caso, de acuerdo al delito o acción que intentamos vengar.

Al buscar venganza, hay una excitación de estímulos internos, tales como ira, odio, enojo o celos. El agresor busca que la acción sea repentina, en forma de ataque, lo hace en un estado consciente y movido por los sentimientos.

Desafortunadamente, la naturaleza de ese “apetito” nos induce a caer en los excesos, quienes se sienten víctimas por una acción suelen magnificarla y fantasear con la revancha.

La venganza nos permite creer que mantenemos nuestra moral en alto, incluso somos capaces de esperar años para ponernos en “igualdad de condiciones” con otros.

De acuerdo con el Dr. Roberto Baron, profesor del Instituto Politécnico Rensselaer en Troy, Nueva York, la gran mayoría de las personas no quieren parecer vengativas, “lo ideal es arruinar al otro sin que ni siquiera se de cuenta de lo que ha pasado”. Esto se debe a que la venganza indirecta nos protege al brindarnos la sensación de “control de la situación”.

Para el neurólogo austriaco Sigmund Freud, el sentimiento de culpa, aunado a la necesidad de rebajar la angustia moral, son determinantes para que se cometan actos delictivos. La venganza llevada al extremo orilla a los seres humanos a realizar homicidios y los agresores tienen como características psicológicas el egocentrismo y la impulsividad, ambas los guían a vengarse de forma indiscriminada.

Nos negamos a abandonar los deseos de venganza porque creemos que si dejamos de lado la ira o rencor que experimentamos nos traicionamos a nosotros mismos, no defendemos nuestra dignidad y nos exponemos nuevamente a agresiones. Pensamos que “el valiente vive hasta que el cobarde lo deja”.

Por lo tanto, si has detectado en algún amigo o ser querido actitudes vengativas en diferentes situaciones a las que se enfrenta, incítalo a buscar ayuda profesional con un psicólogo o psicoterapeuta, recuérdale que el enojo y el rencor nos conducen a actuar con insensatez y que la venganza no lo hace más valioso como persona.

Por el contrario, si tú eres vengativo, busca distraerte los próximos minutos después de que fuiste afectado y dale un tiempo a la reflexión, recuerda que lo que nos hace realmente valiosos es apartarnos de los vicios y de nuestras pasiones, que cuando uno se domina a sí mismo se es verdaderamente libre y dueño de nuestra propia vida. ¿No será mejor dejar que el destino como juez implacable le cobre a cada quien lo que le corresponde? ¡Siempre se cosecha lo que se siembra!  


Twitter: @jorgegavino


PUBLICADO EN EL SOL DE MEXICO EL LUNES 10 DE SEPTIEMBRE 2012

4/9/12

Jorge Gaviño Ambriz.


"El que tiene un derecho no obtiene el de
 violar el ajeno para mantener el suyo."
José Martí.

La reforma en materia de procedimiento penal celebrada el 18 de junio del año 2008, mejor conocida como “reforma de juicio orales”, tuvo grandes repercusiones en el contenido del artículo 16 constitucional. Lo modificó principalmente en los siguientes puntos: 

·         Constitucionalización del arraigo.
·         Concepto de flagrancia y de delincuencia organizada.
·         Requisitos para librar una orden de aprehensión.
·         Uso de comunicaciones privadas dentro de un proceso.
·         Figura de los jueces de control.

En el caso del “arraigo”, fue una figura introducida como una medida federal preventiva que permite privar de su libertad a los “posibles culpables” de pertenecer al crimen organizado, como un medio para investigar a “supuestos delincuentes”. Esta detención, se sustenta en el temor que el “posible culpable” huya de la justicia y en que la autoridad investigadora  tenga las pruebas que otorguen responsabilidad al individuo involucrado.

La Constitución Política, máxima ley de nuestro país, establece que los ciudadanos pueden ser privados de su libertad con base en lo siguiente:

·         A través de una sentencia definitiva e inatacable (Art. 14).
·         Por arraigo (Reforma Constitucional).
·         Por una orden de aprehensión (Art. 16).
·         Mediante un auto de formal prisión que decreta la prisión preventiva (Arts. 18 y 19).
·         En el caso de un delito flagrante, lo que obliga a quien realice la detención, a poner al supuesto culpable a disposición de las autoridades y éstas al Ministerio Público.
·         En casos urgentes, cuando se traten de delitos graves, cuando no se pueda acudir ante un Juez, el Ministerio Público puede realizar la detención bajo su propia responsabilidad.

Sin embargo, El Artículo 1 de la Constitución establece que en nuestro país “todas  las personas gozarán de los Derechos Humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección, cuyo ejercicio no podrá restringirse ni suspenderse, salvo en los casos y bajo las condiciones que esta Constitución establece”.

Por lo tanto, el Artículo 1 como el 16 se contraponen debido a que el segundo viola los Derechos Humanos de los detenidos, principalmente el derecho a la libertad personal, así como la presunción de inocencia y el debido proceso.

En muchas ocasiones, lo anterior va acompañado de corrupción de autoridades encargadas de la administración y procuración de justicia, de ineficiencia en la investigación de delitos. No se evalúa al Ministerio Público por la calidad de sus decisiones sino por la cantidad de las mismas.

La figura del arraigo, a mi modo de ver, es violatoria a los Derechos Humanos y a los Convenios Internacionales y desde luego al Artículo 1 de la propia Carta Magna. “Se detiene para investigar, en lugar de investigar para detener”.

Con la figura del arraigo cualquier ciudadano está en riesgo de que por un acto arbitrario se violen sus garantías más elementales.

Sin embargo, las autoridades del Distrito Federal señalan que en la capital durante el año 2009, de 700 casos de arraigo se realizaron 606 consignaciones porque se demostró que los detenidos tenían relación con delitos como trata de personas y secuestros.

Se puede concluir que el problema no es el arraigo en sí y su consecuente violación de Derechos Humanos, sino la incompetencia del sistema de impartición de justicia, principalmente del Ministerio Público, para investigar la culpabilidad de una persona antes de detenerla, para garantizar sus derechos fundamentales sin que ésta huya de la justicia y cumpla su sentencia en caso de resultar culpable.

Twitter: @jorgegavino



Publicado el lunes 27 de Agosto en el Sol de México 

EL SUICIDIO

Jorge Gaviño Ambriz.

“Abandonarse al dolor sin resistir,
suicidarse para sustraerse de él,
es abandonar el campo de batalla
sin haber luchado”.
Napoleón Bonaparte.

En muchas ocasiones hemos escuchado que “el fin de toda vida es la muerte” y ante el desconocimiento acerca de ¿Cuándo llegará? La consideramos como lo único seguro que tenemos, hoy estamos aquí y mañana… no sabemos.  

Perder a nuestros seres queridos, resulta difícil a pesar de que las causas sean razones físicas, naturales o aparentes “casualidades”, tales como robos, asaltos y accidentes. Peor aún, cuando ese ser amado decide quitarse la vida, porque no podemos comprender qué lo orilló a suicidarse.

Para el doctor Charles Raison, profesor asociado de Psiquiatría en la Universidad de Arizona, las personas se quitan la vida por tres razones:

  • Debido a que atraviesa por una situación que les asegura un futuro doloroso.
  • Se encuentran en un episodio psicótico y creen que deben morir por alguna razón.
  • Atraviesan por una depresión severa.

Independiente de lo anterior, el suicidio es un trastorno en la forma de ver al mundo pero con un dolor intenso, es un grito  de ayuda desesperado, la salida ideal cuando no sabemos hacia dónde escapar, incluso, es la forma de castigar a las personas con las que estamos molestos. Es en suma, un acto impulsivo provocado por la ansiedad.

El suicidio se ha convertido en una de las diez principales causas de muerte en México, por motivos como: Depresión, principalmente la amorosa, violencia intrafamiliar, malas relaciones con familiares y amigos, pérdida del empleo, bullying, entre otros.

La depresión, es el dolor más insoportable que una persona puede tolerar durante mucho tiempo. Éste, a diferencia del dolor físico, no se encuentra en una zona específica, sino en todo el ser, como una sensación de miseria. 

En nuestro país, más de 3 mil personas se quitan la vida diariamente; de cada 20 intentos de suicidio, alguien lo logra; los jóvenes entre 15 y 24 años son los más vulnerables. Los métodos para lograrlo van desde cortes en las muñecas y consumo excesivo de medicamentos, hasta ahorcamientos, armas de fuego o arrojarse de lugares en extremo altos.

El problema principal del suicidio es la falta de una cultura de salud mental, en pleno siglo XXI este tema es un “tabú” y justificamos el comportamiento suicida de los jóvenes con la edad que tienen, pensamos que: “Todos los jóvenes quieren suicidarse a esa edad”, sin percatarnos que en el futuro ese acontecimiento marcará la vida de por lo menos de seis personas más, y si se tratase de un suicidio masivo, afectará la vida de cientos.

Quienes desean quitarse la vida, no siempre lo dicen sino que lo hacen; debemos poner atención al percibir que un familiar o amigo en estado depresivo comienza a hacer cosas que sugieren que está aterrado o que vive en pánico. No los ignores y no guardes el secreto.

Si quieres evitar que esa persona a la que aprecias atente mortalmente contra sí mismo, busca ayudar profesional,  no los juzgues, muéstrale tu apoyo (esto es fundamental para ayudarlos a salir de su estado depresivo), dile que no quieres que se muera, se el amigo y la compañía que necesita, pero sobre todo entiende que aunque no exista algo que te haga comprender por qué esa persona quiere quitarse la vida, tu ayuda será fundamental para que no lo haga, recuerda que todos necesitamos de todos.  


Twitter: @jorgegavino


 Publicado el lunes 3 de septiembre en el Sol de México