(Publicado el 19 de abril de 2005. Excélsior)
“Con la OEA o sin la OEA ganaremos la pelea.”
Consigna política Cubana*
El 30 de abril de 1948, se reunieron 21 naciones de este continente en Bogotá, para firmar la “Carta de la Organización de los Estados Americanos” con el anhelo de convivir en un ambiente de paz, respeto a la soberanía de los estados y mejoramiento de éstos en la independencia, en la igualdad y en el derecho. Actualmente, esta organización cuenta con 35 países miembros; Cuba fue expulsada en 1962 ya que se identificó como un gobierno marxista-leninista, considerado incompatible con los principios y propósitos del Sistema Interamericano. Cabe aclarar que México se abstuvo de votar en esa resolución, misma que fue adoptada por el voto de catorce países a favor.
El primer Secretario General que tuvo la OEA fue el colombiano Alberto Lleras Camargo, ministro de relaciones exteriores y ex-presidente de su país natal. A partir de entonces, la OEA ha sido dirigida por personajes de corte internacionalista o ex-presidentes de las naciones integrantes, en cuyo currículo constan principalmente actividades relacionadas con el derecho o la economía. A la fecha, ningún mexicano ha presidido esta Organización. En el 2004, estando por concluir el segundo período del colombiano César Gaviria al frente de la Secretaría General de la OEA, éste fue sustituido interinamente por un costarricense y luego por Luigi Einaudi de los Estados Unidos.
Desgraciadamente, la OEA, no es protagonista de su tiempo, aunque constituya uno de los principales ejes del sistema interamericano. El hecho de que resida en Washington, la relega de manera automática a una categoría diplomática inferior a la que poseen las embajadas de los países del continente americano en la capital del imperio.
Esto no implica que ser Secretario General de la OEA sea un cargo desdeñable, ya que se trata de uno de los organismos centrales en la estructura de los países americanos, y su titular tiene la responsabilidad de velar por la armonía, la cooperación y la solución pacífica de las controversias en el hemisferio occidental. El Secretario General es elegido democráticamente en sesión de la Asamblea General, siendo ésta uno de los órganos directivos más importantes de la institución.
En las últimas elecciones para el referido cargo, se hablaba de tres candidatos fuertes: el ex presidente salvadoreño Francisco Flores, quien poco después retiró su candidatura; el mexicano Luis Ernesto Derbez; y el ministro del interior chileno José Miguel Insulza. Tras la renuncia del salvadoreño, la simpatía de Estados Unidos está por nuestro representante. Los cinco empates, que se mantuvieron y en donde algunos países cambiaron el sentido de su voto en las dos últimas rondas, forman ya parte de la historia de la Organización de Estados Americanos que, en sus más de 50 años, nunca había vivido algo semejante.
Para el próximo 2 de mayo, se ha convocado a una nueva Asamblea de Cancilleres que elegirán de entre una lista de candidatos que, además de José Miguel Insulza y Luis Ernesto Derbez, contará con nuevas incorporaciones. Si se cumplen las expectativas creadas por Perú, su canciller Manuel Rodríguez Cuadros, podría presentarse como candidato. También se habla de que “sólo un canadiense” sería capaz de lograr la unidad, por lo que se sospecha que el canciller canadiense, Pierre Pettigrew, podría ser candidato, según versiones de prensa en Ottawa.
Más allá de la especulación acerca de cuáles serán los candidatos para la próxima reunión, es necesario preguntarse ¿en cuántas partes se dividirá el continente nuestro? Por lo pronto, ya tenemos al modelo norteamericano así como al proyecto que engloba a Sudamérica y al caribe, ambos sistemas enfrentados entre sí. El continente americano está unido territorialmente; sin embargo, hoy es más diverso de lo que podría suponerse.
En todo este contexto, el presidente Fidel Castro exige explicaciones al presidente mexicano sobre la candidatura de Luis Ernesto Derbez, y pide a éste que dimita por ser candidato de Washington. Para tener una postura crítica al respecto, es necesario recordar los cientos de discursos pronunciados por el viejo revolucionario en el sentido de que la OEA es, desde su nacimiento, un organismo inservible y supeditado a los intereses norteamericanos; además de que Cuba, desde su expulsión, ha señalado que no le preocupa lo que determine o acuerde ese órgano internacional. ¿Entonces por qué la preocupación que en el discurso siempre ha negado? Por lo pronto, mientras se define quién tomará la representación de este Organismo, bien podemos salir a las calles y sumarnos, como terapia psico- política, al coro de manifestantes y repetir a toda garganta la conocida consigna popular cubana “Con la OEA o sin la OEA ganaremos la pelea.”
* La Organización de los Estados Americanos (OEA) es una organización internacional de carácter regional fundada en mayo de 1948. Trabaja para fortalecer la paz y seguridad, consolidar la democracia, promover los derechos humanos, apoyar el desarrollo social y económico y promover el desarrollo sostenible en América.
No hay comentarios:
Publicar un comentario