(Publicado el 4 de enero de 2005. Excélsior)
“…yo no soy cliente de ese señor,
a mi me traen mis juguetitos los Reyes Magos...”
Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri*
No existe una tradición más universal que la celebración anual de las festividades de Navidad, su sola mención trae emociones, excitación y alegría en los niños; días de fiesta y buenos ratos en los jóvenes; así como gratas añoranzas y la esperanza del reencuentro con familiares desplazados o amigos de siempre. Pareciera que el orbe entero cumple años.
En estos agasajos, los Reyes Magos y Papá Noel o Santa Claus son algo muy entrañable en el corazón de cada infante. Regalos, sueños, entusiasmo, ilusiones, fantasías… y pasada la fecha, alegría o quizás frustraciones. Estos personajes dejan de traer obsequios cuando los vemos en persona o cuando la fantasía se transforma en realidad; sin embrago, la tradición perdura.
El Evangelio según San Mateo cuenta acerca de unos Magos que vinieron de oriente buscando al nuevo rey que habría de nacer; pero esta escritura no abunda sobre su origen, personalidad, rasgos y ni siquiera sus nombres. Se asume que eran sabios o astrónomos (llamados en aquella época magos) porque venían siguiendo una estrella que presagiaba la llegada del nuevo rey. Como venían con regalos, la tradición los describe como reyes bondadosos con presentes para todos, asignándose un nombre y rasgos específicos a cada obsequio: El oro, nuestro dinero; el incienso, la alabanza, la gloria, el honor y el poder; la mirra, lo amargo de nuestra vida, los dolores y la muerte futura.
Santa Claus evolucionó del nombre de un santo muy popular en Alemania, llamado San Nicolás de Bari o San Nicolaus, quien falleció el 6 de diciembre del año 345. Era de familia muy rica, nacido en Licia, Turquía y desde muy niño ayudaba a los pobres, repartiendo sus riquezas; fue consagrado sacerdote y posteriormente obispo, en Mira, Turquía. En oriente lo llaman Nicolás de Mira, pero en occidente se le llama Nicolás de Bari, pues cuando los mahometanos invadieron a Turquía, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. Los niños lo veneran desde que, en vida, ayudaba a los más necesitados y obsequiaba regalos y dulces.
Los magos en realidad no eran reyes, sino sus consejeros o embajadores. Dichos reyes ejercían su mando sobre los pueblos pero eran los magos los que guiaban las decisiones de los reyes. Además, los magos se desempeñaban como hechiceros, intérpretes de sueños y adivinos que pretendían conocer el futuro y el destino; por lo tanto, eran los intermediarios que transmitían a los reyes la voluntad de Dios.
Eran tres, según la usanza: Melchor, un anciano blanco con barbas canosas; Gaspar, joven y moreno; y Baltasar, de raza negra; representando con ello un grupo muy democrático e incluyente de varios tipos de razas: europea, asiática y africana. El caso de Papá Noel es distinto, sólo lo personifica un individuo de tipo ario, obeso, con nariz de ebrio, proveniente de un clima invernal y cubierto por un disfraz rojo, como de pijama. Si San Nicolás era turco ¿Por qué le achacan características arias? ¿Por qué proviene del Polo Norte? ¿Quién inventó el traje escarlata? Cuando los Reyes entregan los regalos a los niños, simplemente se los dejan y punto. Con Santa Claus es todo un proceso, pues primero la carta tiene que ser enviada al Polo Norte; luego Santa tiene que transportarse en un trineo jalado por renos voladores llevando los juguetes que fueron fabricados durante todo el año por unos duendes; y lo más ridículo, a pesar del tamaño de su vientre, este personaje se mete a las casas a través de la chimenea, se come unas galletas y por fin deja los cachivaches.
La fecha en que se elogia a los Reyes Magos proviene de las regiones de Egipto y Arabia, en donde el solsticio de invierno era celebrado el 6 de enero con evocaciones míticas muy antiguas; en esta fecha los paganos conmemoraban el aumento de la luz con una fiesta simbólica y lujosa. Posteriormente, en Occidente, la Iglesia celebra la visita de los magos en la Epifanía, festividad que gira en torno a la adoración del Niño Jesús por parte de un grupo de magos, como símbolo del reconocimiento del mundo no cristiano.
No se sabe a ciencia cierta, por qué Santa Claus trae regalos el 24 de diciembre, cuando este personaje nace el 6 del mismo mes. En el caso de los latinos, se llega a confundir este suceso, ya que algunos niños manifiestan que los juguetes los trae el niño Dios y no San Nicolás.
Es una excelente salida para evitar el anglicismo de Santa Claus como una imposición americana, de estrategia comercial y de mercadotecnia; sobre todo, cuando lo nuestro son los Reyes Magos. Como dicen los niños: Santa Claus no existe pero los Reyes Magos sí.
*Francisco Gabilondo Soler (1907-1990). Compositor mexicano de canciones para niños, famoso por presentar un programa de radio infantil para el cual creó el personaje Cri Cri, el grillito cantor. Sus canciones son famosas en Latinoamérica y han sido traducidas a distintos idiomas.
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