Hay muchas “verdades” en torno a la escasez de
gasolina.
Contra la corrupción estamos todos y a
favor de la iniciativa presidencial de desterrar el robo de combustibles.
Estamos contra el “dejar hacer y dejar
pasar” que se ha denunciado en la presente administración. Nos sumamos a la
sociedad que cerró filas en torno al
presidente de la República en la lucha contra el “huachicoleo”, que incluso le
reportó un alza en popularidad.
Empero creemos que falta información de
fondo, más allá de la estrategia, como por ejemplo: ¿Por qué se presentó
escasez en varios estados de la República, incluyendo la Ciudad de México y en
al menos ocho entidades más?
Por eso nos preguntamos ¿Qué pasó? si
había suficiente combustible en el país, como afirmó el propio presidente ¿Por
qué entramos en esta crisis?
¿Acaso falló la estrategia, el abasto,
las importaciones, la información o todo lo anterior en su conjunto?
Si partimos del principio que toda
sorpresa en la administración pública es producto de un error, podemos decir
que la consecuencia no prevista es resultado de una mala planeación.
Esto es que seguramente no se previó la
logística de la distribución cuando se cerraron los ductos. Resulta elemental
que debió elaborarse un programa de distribución, que contemplara el número de
pipas, en cantidad suficiente que asegurara la distribución, así como
contemplar las compras de pánico que en toda escasez se provoca. No se hizo.
Además, parece que se realizó una
inapropiada revisión de inventarios de los aditivos que permiten subir el
octanaje del petróleo refinado y hacerlo gasolina, particularmente, en las
instalaciones de Salamanca, como lo manifestó el gobernador de Guanajuato.
Hacía dos meses que no se contaba con el
aditivo y desde entonces ahí no se producía gasolina “terminada”.
Pero lo que más llama la atención, son
las diversas “razones” contradictorias que se han dado a conocer como causas
del desabasto, entre las cuales podríamos enumerar:
1.- “No hay desabasto”: PEMEX. 2.- “El desabasto
es por el cierre de ductos”: PEMEX. 3.- “El desabasto es un error logístico”:
Rocío Nahle (Secretaria de Energía). 4.- “El desabasto es por las compras de
pánico”: Rocío Nahle. 5.- “Sí estamos comprando gasolina, si no compráramos
habría desabasto y sería muy delicado”: AMLO. 6.- “El desabasto es por la
reducción de importaciones”: Wall Street journal. 7.- “El desabasto es por el sabotaje”: AMLO.
Ante todo esto nos preguntamos ¿Cuál es
la verdad?
Por ello, resulta importante que con
nombres y datos, las autoridades correspondientes del Ejecutivo federal y en su
caso las de la CDMX, informen cabalmente para alejarnos de versiones
contradictorias, especulaciones y desinformación.
Algunos analistas han argumentado que
toda la crisis fue una cortina de humo para ocultar otros temas, como podría
ser el gran costo financiero de la cancelación del NAIM en Texcoco y que
deberemos pagar a plazos y en varios
años todos los mexicanos.
Ahora bien, si fue un error en las
previsiones, debe de haber un responsable, ¿o no?
T:
@jorgegavino
F:
JorgeGavinoOficial
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