Y dijo Isaac: Aquí están el fuego y la leña,
pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?
Génesis 22:7
El 8 de mayo, tres grandes medios
internacionales pusieron en tela de juicio las cifras que todos los días
presenta el gobierno mexicano en relación a la pandemia del coronavirus
y publicaron una serie de investigaciones donde evidenciaban que los
números de fallecimientos reportados, no coincidían con la realidad.
El subsecretario López-Gatell, molesto
por el constante cuestionamiento, dijo que se trataba de un complot de
toda la prensa en su contra.
Sin embargo, los argumentos del Dr.
López-Gatell no fueron contundentes. El 14 de mayo, la Jefa de Gobierno
anunció que se crearía un comité científico independiente para
determinar el número total de fallecimientos por COVID-19 en la capital y
reconoció que había más defunciones de las registradas oficialmente.
Desde entonces, las acciones de las
autoridades de la Ciudad de México comenzaron a mostrar algunas sutiles
diferencias con el “Plan Gatell”: además del comité científico, también
se empezaron a realizar más pruebas por parte del gobierno local y se
insistió en el uso universal del cubrebocas como una medida adicional.
El viernes pasado, la Jefa de Gobierno
decidió implementar una etapa de “Transición hacia el semáforo naranja”
donde se prevé que a partir de la semana siguiente podrán reiniciarse
una serie de actividades (siempre y cuando las condiciones lo permitan).
Esta novedad generó confusión y despertó
una serie de preguntas: ¿Qué color sería esa etapa en el semáforo? ¿Es
como cuando en los semáforos de tránsito el verde parpadea antes de
pasar a amarillo?
No obstante, lo criticable que pueda
resultar esta nueva fase, la intuición de la Dra. Sheinbaum respecto al
Dr. Gatell fue adecuada. De pronto, el modelo del subsecretario de Salud
comenzaría a resquebrajarse en público.
El 11 de junio, el subsecretario admitió
en su conferencia que en el Valle de México, “la predicción desde luego
quedó rebasada porque hay persistencia” y un día después agregó que “se
ha prolongado la epidemia; entonces, ya se desdibujó el pico, porque en
lugar de pico, se volvió una meseta”. Meseta que días antes describió
como “colina”.
Al día de hoy, ninguna de las estimaciones del gobierno ha resultado correcta.
El Dr. Gatell, por su candidez política,
su vanidad, histrionismo y soberbia intelectual, no ha entendido que se
ha convertido en un fusible de la 4T, que si se funde puede cambiarse
con mucha facilidad.
A pesar de los cánticos de apoyo y las muestras de cariño, mañana podría encontrarse abandonado en soledad absoluta.
De ser necesario, el fuego y la leña están listos. Sólo falta el cordero.
Publicado en:https://www.cronica.com.mx/notas-cambiar_un_fusible-1156386-2020
Vicecoordinador del Grupo Parlamentario del PRD
Twitter: @jorgegavino
Facebook: JorgeGavinoOficial
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