MÉXICO BAJO LA LUPA

“Cuando el gobierno viola los derechos del pueblo, la insurrección es el más sagrado de los derechos y el más indispensable de los deberes”.

Marqués de La Fayette

En los medios de comunicación de todo el mundo, los casos de Tlatlaya  e Iguala, ocupan un lugar destacado dentro de sus páginas impresas o electrónicas; el México bárbaro está  despierto en opinión de las más connotadas plumas en el orbe; da igual si se critica a un partido u a otro, el desgaste institucional del Estado en su conjunto ha sido de grandes proporciones. El uso legítimo de la fuerza de la que hablaba Max Weber, hoy por hoy,  ha perdido  su sentido,  lo más delicado para la paz social es de que el Estado pierda autoridad  o teniéndola, no la utilice para impartir justicia; cuando se ve a un policía, no se distingue si es emanado de un gobierno municipal, estatal o federal; es la autoridad investida con un arma y tenemos que dejar claro que esa arma la pagó  la sociedad y se le ha dado prestada, para que a su nombre, se convierta en custodio de los más caros principios dentro de los cuales se encuentra la paz, la seguridad y la dignidad.

El Parlamento Europeo debatió hace días sobre México, la postura radical de varios diputados de la Unión Europea, era sancionar severamente a este país, la mayoría se inclinó por ofrecer apoyo; sin embargo se condenaron los hechos ocurridos en Iguala.

Estamos en una crisis, pero crisis es riesgo y oportunidad; o fortalecemos y limpiamos al gobierno haciéndolo más cercano al pueblo, o los actos aislados traducidos en manifestaciones violentas, se convertirán en generalidad y entonces será tarde, Leviatán estará suelto...

                                                                                                                   @jorgegavino

                                                                  (Publicado en La Crónica de Hoy el 7 de noviembre de 2014)