“El trabajo es el único capital no sujeto a quiebras.”
Jean de la Fontaine
Como cada día primero de mayo desde 1925, bajo la presidencia de Plutarco Elías Calles, miles de personas integrantes de organizaciones laborales marchan por la lucha en defensa de sus derechos, como la jornada de ocho horas, la indemnización por accidentes o la desaparición del trabajo infantil, entre otros.
Las revoluciones y movimientos sociales en la historia de la humanidad se han caracterizado por el espíritu del Ser Humano a defender en lo que cree; sin embargo grupos radicales aprovechan la ocasión para cometer actos vandálicos como es el de realizar pintas en paredes y monumentos bajo el estandarte de “justicia”, teniendo como observadores a integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, para asegurar que no sean violentados sus derechos a la libre “manifestación”. Bajo este esquema surge una duda, ¿Donde inician los derechos laborales y donde termina la responsabilidad de manifestarse para exigir condiciones dignas?
El incumplimiento de garantías laborales, son temas a resolver, sólo con políticas públicas específicas, que atiendan cada uno de los aspectos que vulneran el derecho al trabajo y sus garantías, se podrá generar el desarrollo.
Es de reconocer el esfuerzo que realiza el Ejecutivo local, Miguel Ángel Mancera al trabajar en la formulación de una nueva política de salarios a cargo del gabinete económico de la ciudad de México, que por vez primera se formará un paquete integral en el cual participarán todos los sectores de la producción.
En tanto, desde la tribuna de la Asamblea Legislativa se propondrá un programa de mediano y largo plazo para impulsar el trabajo; dignificarlo, mantener y mejorar los existentes para obtener un desarrollo social y económico.
Las revoluciones y movimientos sociales en la historia de la humanidad se han caracterizado por el espíritu del Ser Humano a defender en lo que cree; sin embargo grupos radicales aprovechan la ocasión para cometer actos vandálicos como es el de realizar pintas en paredes y monumentos bajo el estandarte de “justicia”, teniendo como observadores a integrantes de la Comisión de Derechos Humanos, para asegurar que no sean violentados sus derechos a la libre “manifestación”. Bajo este esquema surge una duda, ¿Donde inician los derechos laborales y donde termina la responsabilidad de manifestarse para exigir condiciones dignas?
El incumplimiento de garantías laborales, son temas a resolver, sólo con políticas públicas específicas, que atiendan cada uno de los aspectos que vulneran el derecho al trabajo y sus garantías, se podrá generar el desarrollo.
Es de reconocer el esfuerzo que realiza el Ejecutivo local, Miguel Ángel Mancera al trabajar en la formulación de una nueva política de salarios a cargo del gabinete económico de la ciudad de México, que por vez primera se formará un paquete integral en el cual participarán todos los sectores de la producción.
En tanto, desde la tribuna de la Asamblea Legislativa se propondrá un programa de mediano y largo plazo para impulsar el trabajo; dignificarlo, mantener y mejorar los existentes para obtener un desarrollo social y económico.
@jorgegavino
(Publicado en la Crónica de Hoy el 5 de mayo de 2014)
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