19/8/25

Nuevo rostro del trabajo digital en México

 Nuevo rostro del trabajo digital en México


«Donde hay pocos derechos, nace la obligación de conquistarlos.»

Simone de Beauvoir

Durante el arranque de su campaña presidencial, el 1 de marzo de 2024, en el Zócalo de la Ciudad de México, la Dra. Claudia Sheinbaum presentó su Proyecto de Nación, conformado por 100 compromisos para guiar su gobierno. Entre ellos, el compromiso número 60 planteó de forma clara el objetivo de garantizar derechos laborales y seguridad social a las y los trabajadores de plataformas digitales. Siete meses después, cumpliendo su palabra, en octubre de 2024 la presidenta firmó la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo para reconocer formalmente a este sector y asegurar su incorporación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), siendo aprobada por el H. Congreso de la Unión y publicada en el Diario Oficial de la Federación en diciembre del mismo año.

El día de ayer en su conferencia matutina, la presidenta Sheinbaum, anunció oficialmente que desde su entrada en vigor plataformas como Uber, DiDi, Rappi y similares están obligadas a registrar ante el Instituto a todos los trabajadores que generen al menos el equivalente a un salario mínimo mensual, y que, aunque el programa se encuentra en fase piloto, las empresas han participado con mucho interés. Durante el anuncio, el Mtro. Zoé Robledo director general del IMSS, dio a conocer que en julio se incorporaron más de un millón de trabajadores de plataformas al sistema del IMSS, lo que elevó el total de empleos formales a más de 23.5 millones, cifra que calificó como “la cifra más alta de toda la historia”.

Con esta reforma, México se convierte en uno de los primeros países de América Latina y del mundo en integrar a los trabajadores de plataformas digitales al régimen obligatorio de seguridad social. El modelo mexicano contempla cinco seguros clave: enfermedades y maternidad, riesgos de trabajo, invalidez y vida, retiro y cesantía, además de acceso a guarderías y prestaciones sociales. Esto significa que las y los trabajadores ahora pueden recibir atención médica gratuita en el Seguro Social, incapacidades pagadas, ahorro para el retiro, y otros beneficios esenciales que antes les eran negados por su condición laboral ambigua.

Además, se reconocerán a dos tipos de trabajadores: subordinados y no subordinados, y que, desde que se conectan están protegidas contra accidentes. Incluyendo a aquellas que solo trabajan por ocasión o que no alcanzan un salario mínimo mensual neto. «Es una modalidad y vanguardia que está aportando México al mundo de como sí se puede asegurar a esta forma de trabajo tan novedosa y reciente, pero que en un modelo de negocios nunca se puede excluir a la seguridad social» señaló el director general del Instituto. Para quienes generen ingresos netos iguales o mayores a un salario mínimo mensual, es decir, 8 mil 480 pesos, tienen acceso completo a la seguridad social.

A partir de esta nueva normatividad, las plataformas digitales están obligadas a calcular, retener y enterar ante el IMSS las cuotas obrero-patronales correspondientes. El salario base de cotización se calcula en función del ingreso mensual neto del colaborador, sin considerar propinas. En caso de que el ingreso mensual sea inferior al salario mínimo, la persona podrá afiliarse de forma voluntaria como trabajador independiente. Además, se incorporó una cláusula de inactividad: si un colaborador deja de prestar servicios durante 30 días consecutivos, la relación laboral se suspende automáticamente y cesa la obligación de pago de cuotas. Más allá de los números, esta incorporación representa un cambio cultural profundo. Durante años, el trabajo digital fue visto como temporal, informal y sin derechos. Hoy, gracias a esta reforma, miles de trabajadores cuentan con acceso a seguridad social, cotizan para una pensión, reciben atención médica y son reconocidos como parte del mercado laboral formal.

Por otro lado, se trata de una de las actividades que implican más riesgo, por lo que a partir de ahora más de un millón de familias podrán dormir tranquilas, sabiendo que las y los trabajadores están protegidos. Se trata de un paso firme hacia la justicia social y la modernización del sistema laboral mexicano.


Publicado en El Universal, 7 de agosto 2025.

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