“Faltan muchas cosas por hacer y
el tiempo se nos está acabando.”
Enseñanza hermética
el tiempo se nos está acabando.”
Enseñanza hermética
En el 2017, la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal, aprobó el marco legal que serviría como piedra angular
para el Sistema Anticorrupción de la ciudad: la Ley del Sistema
Anticorrupción y la Ley Orgánica de la Fiscalía Anticorrupción de la
Ciudad de México.
Los diputados de Morena, inconformes con
los decretos aprobados, decidieron impugnar una serie de artículos de
ambas normativas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La vida siguió su curso. La Asamblea se
convirtió en Congreso, el Congreso hizo varios nombramientos, reformó
algunos artículos y pasaron dos años... hasta que, la semana pasada
-¡Oh, sorpresa!-, el Pleno de la Suprema Corte determinó invalidar en su
totalidad los decretos por los que se expidieron las leyes
anteriormente mencionadas, por violaciones graves a los procedimientos
legislativos.
En consecuencia, quedaron nulos una
veintena de nombramientos (desde la Secretaría Técnica, pasando por
varios Comités, hasta llegar a las Contralorías Internas de los
Organismos Autónomos) y el Congreso tendrá que empezar de cero.
Ante esta situación, el Gobierno de la
Ciudad emitió una nota informativa donde declaran estar de acuerdo con
la sentencia de la Corte, argumentando que las leyes eran
anticonstitucionales. Hay que ser precisos: lo inconstitucional fue el
proceso legislativo mediante el cual se expidieron las leyes.
Esta distinción es especialmente
importante por dos motivos: primero, porque las leyes que pronto
aprobará el Congreso serán prácticamente iguales a las que fueron
invalidadas; segundo, porque en la actual Legislatura las violaciones a
los procedimientos y la falta de de discusión, son el pan de cada día.
Lo hemos advertido hasta el cansancio,
aún ante la molestia de varias diputadas y diputados del partido de la
mayoría, que piensan que los llamados de respeto a la norma tienen
alguna motivación personal, cuando en realidad se trata de blindar
nuestro trabajo legislativo mediante el apego a la ley: en derecho
administrativo -así como en la política- la forma es fondo.
La resolución de la Suprema Corte lo
dice claramente: fue necesario declarar la inconstitucionalidad total de
las leyes “al no ser éstas fruto de un genuino debate democrático al
interior del seno legislativo”.
La crítica, el debate, es lo que le da
fuerza y sustento a una democracia auténtica. Sin intercambio de ideas,
sin respeto a los derechos de las minorías, con oídos sordos a la
oposición, cualquier gobierno carece de legitimidad.
Nos queda menos de la mitad del periodo
en nuestro encargo como diputados y los pendientes se siguen acumulando.
Ojalá sirva de lección. El tiempo se agota y nos queda poco.
Publicado en: https://www.cronica.com.mx/notas-ciudad_de_mexico_sin_sistema_anticorrupcion-1143705-2020
Twitter: @jorgegavino
Facebook: JorgeGavinoOficial
No hay comentarios:
Publicar un comentario