Nuevo Modelo Penitenciario
Vs
Corrupción y maltrato
“Si el vaso no está limpio, lo que en él derrames se corromperá”
Horacio
En 2003 la Procuraduría General de la República Dominicana implementó un Nuevo Modelo del Sistema Penitenciario en Centros de Corrección y Rehabilitación (CCRs), cimentado en el respeto a los derechos individuales y sociales mediante un trato igualitario entre el personal e internos, prohibiendo ejercer torturas, maltratos, vejaciones o humillaciones.
Una de las innovaciones del Sistema, es el programa, “El medio libre”; concediéndole al interno un periodo de pre-libertad, libertad condicional y la gestión de mediadas alternativas a las penas.
Mediante una política de cero ocio; se asignan actividades que deben realizar en el centro; además de eliminar el alfabetismo, considerando la instrucción educativa fundamental para la reinserción social.
El nuevo modelo elimina la circulación de dinero mediante un sistema de tickets para evitar corrupción, brindan servicios de salud física y mental; además de asistencia legal, actividades deportivas, atención espiritual; así como la disposición de salones múltiples y áreas para recibir visitas de familiares, amigos y niños.
Otro mundo carcelario se da en el Distrito Federal, los mal llamados Centros de Readaptación Social, son escuelas del crimen penetradas por la corrupción, en donde victimarios irónicamente suelen ser víctimas de la delincuencia, al intercambiar dinero a cambio de cualquier cosa incluso por una vida.
El trato que reciben los internos es denigrante, el alimento es escaso y de mala calidad, inclusive en estado de descomposición; el servicio de salud no es la excepción, no hay suficientes médicos, enfermeras y medicamentos.
No cuentan con servicios básicos, pagan cuotas por recibir “privilegios” que oscilan desde $15 por realizar una llamada telefónica, hasta $1000 por tener acceso a una televisión.
Desgraciadamente el objetivo de los Centros de Readaptación Social se ve degradado, por omisión o complicidad de autoridades, desvirtuándose la finalidad de su creación.
En la capital del país, es necesario realizar una adaptación del Modelo Penitenciario para crear una nueva forma de hacer justicia; pasando de la punición a la rehabilitación y reinserción social de los privados de la libertad.
@jorgegavino
gavinojorge@hotmail.com
(Publicado el día 31 de enero del 2014 en La Crónica de Hoy)
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