5/12/11

TAILANDIA SIGLO XXI

Jorge Gaviño Ambriz

"Los reyes son felices en muchas cosas, pero principalmente en esto: pueden decir y hacer lo que les plazca."
Sófocles

Tailandia, conocido como “el país de las sonrisas” por la calidez de su gente, es un país del sudeste asiático que colinda con Vietnam, Camboya, Laos y Malasia; su población es de 65 millones de habitantes. Bangkok su capital, es considerada una de las ciudades más pobladas e importantes del mundo.
El budismo es su religión principal, quizá por eso existe en mucha de su gente balance entre lo interno y externo, ayuda mutua y una incansable búsqueda de la felicidad. Existe la tolerancia hacia otras religiones, incluso se ven un par de iglesias católicas en las calles de Bangkok.
Con la niñez y juventud se busca la igualdad, todos portan el mismo uniforme, distinguiéndose únicamente las hebillas de los cinturones de hombres y mujeres, así como los botones de las camisas blancas, representando el escudo de la escuela o universidad correspondiente.
Tailandia está en vías de desarrollo, es emergente, preparado tecnológicamente, con creciente inversión en infraestructura, sus medios de transporte y carreteras son excelentes; cuenta con el BTS, metro que circula en un segundo piso, la vista desde los vagones, su rapidez y la conservación de las instalaciones son admirables. El MRT es el metro subterráneo, que de igual manera es innovador y eficiente.
El medio de transporte más famoso y tradicional es el “TUK TUK”; una moto que tiene una especie de carroza con toldo, a pesar de que la mayoría son vehículos viejos, son muy rápidos, desde el inicio se llega a un acuerdo con el conductor en cuanto al precio. Los moto-taxis (simples motocicletas sin ningún aditamento), son otro medio de transporte (ciertamente peligroso), diariamente se ven personas sobre el pavimento.
Bhumibol Adulyadej es el actual rey de la monarquía tailandesa, es el jefe de estado de los más ricos del mundo y el que más tiempo lleva en el poder (65 años). Para los tailandeses representa una figura “casi divina”. Es importante mencionar que en Tailandia, la monarquía está por encima de la Constitución, no dentro, como en Europa, el pueblo le tiene gran aprecio, por las calles es bastante común apreciar imágenes suyas.
Diariamente a las 8 a.m. y 6 p.m. tocan el himno nacional; justo donde más se aprecia este momento, es en las estaciones de transporte público, pues cuando se vive la agitación de la prisa y el himno comienza, hay un mutismo, una quietud indescriptible, así como un momento de silencio por su historia… y luego otra vez la prisa…
Un contraste entre lo tradicional y lo futurista se exterioriza, se aprecia en el séptimo arte, pues en todas las salas de cine después de los cortos y antes de la película se muestra una cápsula sobre la vida del rey, durante la cual los asistentes deben ponerse de pie, la ley penaliza no acatar dichos códigos. Existe un canal de televisión donde en el transcurso del día se transmiten actividades de la realeza y su historia; extrañamente el programa tiene una gran aceptación.
Una profecía vaticina que Bhumibol Adulyadej será el último rey; un augurio únicamente, pero lo que sí es un hecho es que su salud no ha estado bien en los últimos años. El rey tiene 4 hijos, tres mujeres y un varón, sin embargo su hijo quien podría subir al trono, no ha heredado su popularidad, hay un secreto a voces que tiene una enfermedad incurable.
Hacer críticas o difamar al rey, son delitos de “lesa majestad”, se castigan con 15 años de cárcel; algunos escritores tailandeses buscan que se permita discutir de manera constructiva sobre la monarquía, sin embargo, no se ha logrado nada aún.
Tailandia ha ido cambiando y distinguiéndose por ser esa combinación mística entre lo antiguo y lo moderno. Pero será hasta mi próxima entrega que narre algunas anécdotas interesantes sobre el estilo de vida tailandés.
Twitter @jorgegavino

Publicado en el Sol de México el 05 de diciembre del 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario