14/11/11

LEGADO CULTURAL REVOLUCIONARIO

Jorge Gaviño Ambriz


“Sólo la cultura genera la verdadera revolución y ésta en venganza lucha por cambiarla”
Sacarías

Vivimos en una sociedad cambiante, nuestro país ha atravesado diversos periodos de guerra, de cambios ideológicos, de gobierno, los cuales se han ido enraizando y entrelazando dándonos una herencia cultural que nos hace conservar nuestra identidad como mexicanos, entendiéndose el término cultura como “todo lo que ha creado el hombre para su beneficio”, conformándose por aportaciones como la lengua, el arte y las tradiciones.

Porfirio Díaz, es un hombre sumamente polémico en la historia de este país, algunos lo consideran un impulsor del desarrollo y otros lo catalogan como dictador opresor y retrógrado por los altos índices de pobreza y falta de libertad de expresión. Durante su gestión, se consolidó una gran inversión por parte de los Estados Unidos y de algunos países europeos, principalmente Francia, que tuvo una importante influencia y una mística atracción en Porfirio Díaz y su esposa.

María Fabiana Sebastiana Carmen Romero Rubio y Castelló, (mejor conocida como “Doña Carmelita”) fue la segunda esposa de Don Porfirio Díaz, siendo de gran influjo en su gobierno y en la nación al dictar la moda, no solo del vestir, sino de un estilo de vida al incluir el idioma francés como un status de clase. Doña Carmelita cambió su aspecto a uno más afrancesado y pulcro; al observar fotografías de la época, se aprecia cómo con el tiempo el presidente fue aclarando su piel con polvos de arroz, su bigote toma una forma más definida, y su imagen comenzó a ser copiada por el pueblo convirtiéndolos en un modelo a seguir.

Los estilos arquitectónicos Art Nouveau, Neoclásico y Art Decó fueron ampliamente difundidos y utilizados construyéndose diversos edificios y monumentos como el Palacio de Bellas Artes, la base del Monumento a la Revolución, el Edificio de Correos, el Palacio de Donceles, la Columna de la Independencia y el Hemiciclo a Juárez, entre otros.

El Paseo de la Reforma (antes conocido como el "Paseo de la Emperatriz", en honor a Carlota, construido en el periodo de Maximiliano) fue remodelado después con la idea de traer el estilo francés a México.
El nivel educativo era sumamente bajo, pues, con el movimiento revolucionario se detuvieron varias escuelas. Fue José Vasconcelos quien tuvo como objetivo alfabetizar a la población por medio de un plan cultural para lograr un desarrollo, así como un futuro prometedor y estable para el país; aplicándolo tanto a comunidades rurales como a la población en general. Otra gran aportación de Vasconcelos fue el impulso dado al muralismo en México, ya que apoyó a artistas como Diego Rivera, Siqueiros y José Clemente Orozco; más tarde, Rufino Tamayo colaboró también con otra plástica al muralismo mexicano. Actualmente tenemos como patrimonio de la nación sus obras de arte, donde además de expresar ideologías, se ilustran las diferentes épocas del desarrollo de la nación llevándonos directamente a nuestras raíces.
La Revolución Mexicana revolucionó nuestra cultura, “adelitas”, canciones populares referentes a los “Juanes”, a las cananas terciadas en el pecho, elegías revolucionarias, platillos basados fundamentalmente en la trilogía frijol, maíz y chile; bailables populares y de salón que competían entre las clases sociales; estilos de vestimenta tanto de las clases populares como de las familias acomodadas, con sus respectivos usos y costumbres.
El pensamiento de aquella época se transformó en dicotómico y maximalista con la creencia de la existencia única de sólo dos corrientes de pensamiento: reaccionarios y revolucionarios.
Hoy por hoy, la cultura y la tecnología generarán otra revolución… Esperemos que sea menos virulenta que la generada hace un siglo.
Twitter @jorgegavino

1 comentario:

  1. Porfirio Díaz, ¿bueno o malo?, todo depende del cristal con que se mire:
    Autonomía universitaria, Maestro, red ferroviaria, afrancesamiento nacional, exagerada desigualdad en la distribución de la riqueza, construcción de edificios hermosos (con el consiguiente crecimiento del empleo), favoritismos oficiales, corrupción electoral, entre otras cosas....
    Saludos
    Carlos L.

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