26/3/12

Poesía, ¿arte olvidado?

Jorge Gaviño Ambriz

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.
Gustavo Adolfo Becker

Una de las manifestaciones más hermosas y creativas que existen en el mundo literario es la poesía. Por medio de la palabra ya sea en verso o en prosa, este arte refleja y expresa la belleza que existe en las cosas, en la naturaleza o en el amor hacia esa persona especial.  Desde los griegos, esta habilidad era una de las máximas creaciones que realizaban los virtuosos de estas composiciones. El término <poiesis> que significa “hacer” en el sentido más estricto de la técnica, alude también a una actividad creativa, a una interpretación de la realidad y de nuestros sentimientos y a una inspiración de la belleza que nuestros sentidos aprecian.
Dentro de la cultura y la comunicación, la poesía es una de las más bellas expresiones que tiene el ser humano para decir aquello que piensa, pues permite la libertad absoluta y la posibilidad de crear algo sin ser juzgado. Además de ser un arte que se aprecia y se valora por el hecho de ser bello, la poesía tiene un carácter forjador para una identidad personal y cultural. Usando asociaciones y metáforas, el lenguaje poético forma parte del acervo educativo que permite una comunicación entre los individuos, ya sea para dar a conocer nuestra interpretación del mundo o para expresar nuestros sentimientos amorosos.
En París, durante la 30ª reunión de la UNESCO celebrada en el año de 1999, se declaró el 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía, pues es un idioma universal que ayuda a mantener la complejidad del conocimiento y las emociones al alcance de quién quiera acercarse a las culturas amigas. Celebrar este día es también invitar a todos los lectores a una reflexión sobre la fuerza que tiene el lenguaje y la capacidad que cada persona alberga en su intelecto, invitar a los jóvenes a apreciar este arte y comenzar a practicarlo, empezar a escribir este arte literario. Todos tenemos la necesidad de expresar lo que apreciamos y lo que pensamos, la poesía es un medio que permite la exteriorización de nuestras ideas y sentimientos, llevándolos a una asombrosa creación personal.
Todos los que se asumen y se definen como poetas, tienen el deber de mostrarnos sus visiones y perspectivas poéticas. Además, aquellos que siempre tienen pensamientos bellos para compartir, son personas que, tanto en el interior como en el exterior, tienen grandes valores y emociones que les permite tener un mejor y mayor acercamiento con los demás, con la naturaleza y con la belleza.
La destreza de arreglar con ritmo y métrica las palabras es una distinción del género poético. Durante el siglo XIX era una de las formas más comunes de hacer uso del lenguaje, pues los comunicados como las cartas y los mensajes eran dignos de ser escritos con belleza y armonía. Hacer poesía parece un ejercicio difícil cuando comenzamos a crearla, pero si entrenamos nuestro intelecto leyendo poesía constantemente, podemos escribirla con más facilidad.  
Debemos acércanos más a la poesía, a aquello que incita la maravilla dentro de nosotros. No podemos seguir negándole a nuestro ser el valorar el ejercicio y la creación de los poetas. Leer, escuchar y escribir prosa poética es liberarse la poesía nos libera, nos hace expresarnos y sentirnos arrebatados por la más sutil de las bellezas. de las ataduras en las que nosotros mismos nos encerramos. Recuerden que mientras la ignorancia nos aprisiona,
Mientras usted, amable lector, lee estas líneas, viene a mí, la gloriosa emperatriz de lo romántico, una agraciada ninfa, una dama con sus delicados y puros velos que permanece a mi lado y me permite escribir con un alegre corazón la armoniosa y delicada melodía de un verso…
Algún día se los compartiré, hasta la próxima.
Twitter @jorgegavino
Publicado el día 26 de marzo en el Sol de México

21/3/12

MINIFALDA, ¿MODA, REVOLUCIÓN SEXUAL O PELIGRO?

Jorge Gaviño Ambriz

                       
“…una mujer es tan joven como sus rodillas".
Coco de Chanel


Inspirándose en un automóvil mini en 1965, la diseñadora inglesa Mary Quant creó la mini falda que, desde ese entonces, les da femeneidad a las mujeres y las distingue. A pesar de ser usada por mujeres de todas las edades, se ha convertido en un objeto de controversia en las sociedades; la minifalda vino a revolucionar el mundo de la moda y ha ido de la mano con estilos y grupos musicales como el Rock ‘n Roll y los Beatles, acompañando a las diversas culturas y decorando y comenzando incluso la etapa de individualismo al bailar, como por ejemplo, en el Twist y la música disco.        
Desde hace cientos de años, las mujeres se han distinguido por utilizar prendas diferentes a las de los hombres; usualmente vestían faldas largas que dejaban sólo los tobillos al descubierto. No fue sino hasta la década de los 60’s que esto cambió y las faldas se recortaron hasta 15 cm arriba de la rodilla, causando quejas de parte de las autoridades eclesiásticas quienes argumentaban que la mini falda atentaba contra la moral. Hubo incluso algunos colegas diseñadores que se oponían a un cambio tan radical. Sin embargo, la minifalda tuvo tanto éxito que brindó aires de igualdad entre aquellas mujeres de diferentes clases sociales, pues todas buscaban la misma falda recortada.      
En México, el fenómeno de la “Revolución sexual” tuvo gran impacto en las artes, afectando por ejemplo, la escultura de Juan Olaguíbel, es decir, la famosa “Diana Cazadora”. En los 50’s "La Flechadora de las Estrellas del Norte" fue atacada por comentarios conservadores de un grupo, el cual consideraba necesario cubrirla para no exponer su sexualidad, fue entonces que el escultor decidió añadirle un calzoncillo de bronce para sustituir los trapos que le habían colocado. Más tarde con la llegada de las olimpiadas, la mentalidad mexicana dejó las ideas retrógradas, apreciando la belleza femenina y pidiendo a Olaguíbel retirara el calzoncillo; trayendo consigo importantes cambios ideológicos de género marcando de esta manera a la sociedad.
En este siglo XXI la mini prenda dejó de ser tan controversial como en sus inicios, donde países conservadores y radicales para su momento se oponían a adoptar esta moda; como en el caso de España, cuando Franco se encontraba en el poder, ó en países como China donde la tradición jugaba un papel fundamental. Actualmente la mini falda ya forma parte del guardarropa de japonesas, mexicanas, estadounidenses, chinas, españolas…
Lamentablemente hoy en día la admiración hacia la mujer se ha convertido en insultos, “piropos” vulgares e incluso comentarios denigrantes que muchas de las veces están ligados o se les vincula con la manera de vestir de las mujeres, especialmente cuando usan mini faldas. En la Ciudad de México se han tomado cartas en el asunto, permitiendo a las mujeres sentirse un poco más libres, protegidas y seguras, designando un vagón del metro, del metrobus e incluso camiones únicamente para mujeres, ya que los casos de agresión y faltas a la moral llegaron a que la mujer se atreviera a elevar la voz, denunciar y pedir que se respete su sexualidad.
El morbo masculino no detiene a las mujeres que les gusta atreverse, expresarse, sentirse bellas y atractivas, lográndolo algunas veces luciendo una mini falda, a sabiendas de que pueden surgir comentarios o agresiones. Su uso inspira a nuevos modelos y tendencias adaptándose a la personalidad y gusto de cada mujer. No cabe duda de que las mujeres han sido siempre musas para las artes y en este caso para la moda; me declaro fervientemente a favor de las mini faldas y del derecho que tienen las damas para utilizarlas, y usted amigo lector, ¿cómo se declara?

Twitter @jorgegavino



Publicado el día lunes 20 de marzo en el Sol de México

20/3/12

LA MUJER

Jorge Gaviño Ambriz
 “el papel de la mujer siempre ha sido un problema de hombres”.
Simón Beauvoir

Un 8 de marzo de 1911 más de cien mujeres obreras murieron en un incendio en el interior de la fábrica en la que trabajaban mientras protestaban por sueldos bajos y malas condiciones de seguridad, es decir, en este día no festejamos nada; conmemoramos una lucha cuyo origen fue obrero.
En la época cavernaria el neandertal pudo más que la mujer salvaje y la sometió. A medida de repetir la cosa esto se convirtió en una costumbre axiomática, es tan valioso el repetir que de ello nace el hábito.
En la edad media hubo un concilio, una asamblea donde se discutió con abundante acopio de conocimientos; sí la mujer era poseedora de un alma, o era simplemente desalmada: De los filósofos predecesores de la revolución en Francia, Diderot no consideraba a la mujer más que un plato sensual; Montiesquieu la pensaba como un ser pasivo; Rousseau un papagayo con gracia: más tarde Napoleón Bonaparte vino a poner un clavo mas al calvario femenino pues para él el romance a la mujer era una batalla, un beso una plaza sitiada, amaba con el sable; y de los más famosos idealistas de la misoginia la de Schopenhauer es insultante; los materialistas, positivistas, espiritualistas, espiritistas,  comunistas, socialistas y anarquistas no aciertan a definir un papel de dignificación para las que en aquel entonces representaban aproximadamente el 60% de la especie humana.
En México, no fue sino hasta 1920 cuando cuatro diputados representantes de Yucatán, propusieron que se concediera a las mujeres el derecho del voto, y por supuesto, el derecho a ser votadas. Pero esa iniciativa no fue suficiente ni tampoco los avances de San Luis Potosí, Chiapas, vamos, ni la iniciativa del Presidente Cárdenas en 1937 para dar derechos a la mujer, ni las Reformas de 1947 que sólo concedían el derecho para elecciones municipales. Es hasta el 17 de octubre de 1953 que la mujer obtiene la plenitud de sus derechos políticos, de entonces a la fecha mucho se ha avanzado en la legislación y las conquistas han llegado a ser parte del derecho positivo mexicano como en las Reformas en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, donde se prohíbe la discriminación por origen étnico o nacional, de género, de edad, de discapacidades, de condición social, de salud, de religión, de ideología, de preferencias sexuales o de estado civil.
Ya se superó la lucha en ¾ partes del mundo para que el derecho al voto y del derecho a ser votada de la mujer sea una realidad. En casi todos los países que llamamos civilizados, existen leyes que protegen a las mujeres y que promueven su participación en la sociedad, pero hoy tenemos que reinventar las propuestas por la equidad de género, redefinir por ejemplo el cuidado de los hijos como una responsabilidad familiar y del Estado, la conciliación entre la maternidad y el trabajo, salud de las  mujeres, responsabilizar al hombre mediante una profunda educación y participación, así como hacernos participes de la salud sexual y reproductiva de ambos sexos.
¡Qué limitado es regalar condones  a los jóvenes cuando no los orientamos y educamos en los problemas genitales! Por ejemplo, es el caso del papiloma humano en donde ellos se convierten en portadores asintomáticos de una de las causas porcentualmente más altas del cáncer cervicouterino, podemos evitar este alto porcentaje orientado a las parejas para que ambos sean participes de una educación sexual.
No podemos continuar generando una cultura familiar que dé prioridad a los varones en las oportunidades de educación, postergando a las niñas y adultas. Se debe combatir la violencia contra las mujeres en el hogar, el trabajo y en el transporte público. Cabe finalmente, citar las palabras del secretario general de la ONU: “la energía, el talento y la fuerza de las mujeres y niñas son el recurso no aprovechado más valioso de la humanidad”.
Twitter @jorgegavino
Publicado el día lunes 12 de marzo del 2012 en el Sol de México

EUTANASIA

Jorge Gaviño Ambriz

“La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos”.


En ocasiones el ser humano se pregunta si tiene derecho a decidir sobre la muerte personal, cuando el destino lo ha marcado con una agonía larga y extremadamente dolorosa. La especie humana ha hecho uso de virus y bacterias con fines bélicos desde tiempos remotos: los persas, griegos y romanos envenenaron los pozos y fuentes de agua con cadáveres infectados para aniquilar a sus  enemigos.
Ya en el siglo XX, se desarrollaron mecanismos más perversos para producir y modificar deliberadamente bacterias y virus para producir armas químicas en grandes cantidades con fines militares. Recordemos que la batalla de Stalingrado cerca de cien mil ciudadanos nazis, fueron muertos con el uso del ántrax utilizado en ese entonces por los rusos, en la época de la posguerra y dela Guerra Fría, los Estados Unidos y la Unión Soviética llevaron a cabo diversos proyectos relacionados con la producción masiva de sofisticados arsenales biológicos y químicos, tales como el gas mostaza, el gas sarín y el fosgeno.
La humanidad se ha valido de la guerra, de la sinrazón, y de la contaminación, para encaminarnos a la destrucción global; es entonces prudente debatir sobre otra forma de aniquilamiento personal: la eutanasia; lo cual implica discutir sobre el derecho que tiene cada persona a decidir sobre la duración sobre su propia vida y sobre su forma de morir.
Reflexionar sobre “la muerte digna” o “muerte por piedad” implica hacernos algunas interrogantes: ¿Qué es la eutanasia?, ¿Cuáles son los factores que hay que tomar en consideración para opinar sobre el tema?, ¿Cuál es la parte toral de la polémica?, ¿Cuál es la legislación mas avanzada en la materia?
El termino eutanasia se le adjudica a Francis Bacon, y proviene del griego “eu” – bien, y “thanatos”- muerte. Es admitida por algunas corrientes religiosas para abreviar el dolor y la enfermedad que no tienen cura y que implican un largo sufrimiento, en este contexto, se distinguen dos clases de eutanasia: la pasiva y la activa. La primera consiste en prescindir de tratamientos que prolonguen artificialmente la vida y, con ella, los sufrimientos; encontrar misericordiosamente la vida de un enfermo grave.
Es una tesis muy discutida entre acción y omisión. Hay quienes afirman que debe existir autonomía, es decir, la posibilidad de que cada persona decida sobre su propia muerte; de esta posición se decide que los seres humanos tenemos el derecho moral de terminar con nuestra vida sin que esa acción sea penalizada o condenada moralmente.
Cuando hablamos de eutanasia, debemos distinguir, por lo menos, dos situaciones concretas: la eutanasia voluntaria, cuando la persona consiente decide que su vida termine; y no la voluntaria, cuando la persona ya no puede decidir y otras personas serán las que decidan por ella. Así mismo, es fundamental distinguir el concepto de suicidio, que se interpreta en términos religiosos, como el rechazo y menosprecio hacia el donativo más grande que Dios nos ha dado. En México la jurisprudencia ha definido al suicidio como “el acto por el que una persona se priva voluntariamente de la vida”; no es delito evidentemente cuando se consuma, pero tampoco lo es  cuando queda en calidad de tentativa o se frustra; sin embargo la participación de otro ajeno al suicidio, si constituye a un delito, por lo que el articulo 132 del código penal federal sanciona al que presta ayuda o induce a que otro cometa suicidio.
Resulta innegable, que hay posiciones encontradas en relación con esta polémica lo cual dificultara que, al menos en corto plazo, se llegue a un punto de acuerdo. Lo más probable es que las opiniones se polaricen mientras que los casos concretos se seguirán repitiendo con todo su dramatismo.
Twitter @jorgegavino
 Publicado el día lunes 5 de marzo del 2012 en el sol de México

ELLOS Y ELLAS

Jorge Gaviño Ambriz
“igualdad para los iguales, desigualdad para los desiguales" - ése seria el verdadero discurso de la justicia: y, lo que de ahí se sigue, "no igualar jamás a los desiguales".
Friedrich Nietzsche

Mexicanos y mexicanas, niños y niñas, todos y todas… En la última década se ha empezado a utilizar esta connotación para hacer distinción en los géneros y de esta manera darles un supuesto lugar a las mujeres, incluso en la manera de hablar; esto se ha llamado “lenguaje incluyente”. Pero, ¿de verdad este lenguaje ayuda a la comunicación así como a la integración de la mujer?
Desde los años 60’s comenzaron los movimientos feministas debido al papel que las mujeres representaban en la sociedad como un objeto y no como ser humano capaz de tomar decisiones, realizar actividades y tener una vida independiente. La represión total en la que vivían las llevó a luchar por obtener los mismos derechos que los hombres, generando una revolución social que logró mucho más de lo que inicialmente se pensó.
Con el feminismo y las nuevas ideologías surgió el concepto de la igualdad de género, que tiene como objetivo principal colocar a la mujer y al hombre en un status social en donde ambos tengan las mismas oportunidades, derechos y obligaciones. A pesar de que la historia ha sufrido grandes levantamientos sociales, políticos y culturales, el feminismo tiene una motivación muy definida; acercar a la mujer y facilitarle el derecho de ser escuchada, así como ser también parte del sistema político.
Sin embargo las revoluciones también tienen sus derrames y escapes, pues el discurso feminista se ha vuelto el discurso de derechos que las mujeres reclaman y obligaciones que los hombres están inconformes a dar. ¿Cuáles son las justificaciones para que las mujeres puedan, hoy en día, tener más derechos y menos obligaciones? Al parecer ésta recae en la historia, y nosotros hemos de pagar la sombra en la que las mujeres vivieron marginadas durante mucho tiempo.
Vivimos en un momento de crisis democrática en donde la inalcanzable conquista  por más y mejores derechos rebasan ciertas libertades e incluso algunas obligaciones atentan contra la moral. ¿Será un síntoma de culpa? O mejor dicho, ¿Será que hemos confundido lo que es la “igualdad” de lo que significa tener una “equidad” hacia cualquier persona ya sea hombre o sea mujer?
Algunas feministas no se sienten incluidas cuando alguien utiliza el concepto “hombre”, como por ejemplo: “…el hombre ha trascendido en la historia…”. Esto es tan absurdo como si los hombres no se sintieran incluidos cuando se habla de “la humanidad”, igual si quisiéramos cambiar “la Patria” que proviene de pater (padre) por “la Matria” (de madre), como algunas radicales piensan que debería ser.
Si México quiere llegar a consolidarse como una sociedad equilibrada, necesita enfocar mejor su visión en lograr que la democracia tenga una amplia participación en donde tanto mujeres como hombres puedan tener derechos y obligaciones, y también puedan decidir sin límites ni prejuicios. No podemos seguir cayendo en la generalización ni en la discriminación de género, debemos avanzar por un camino equilibrado donde se encuentre el peso justo para mejorar las condiciones sociales, políticas y culturales para alcanzar una sociedad más integral y llegar a ser una democracia imparcial.
Lograr la igualdad es un reto, no aceptar el desafío es pertenecer a esos desiguales que exigen mucho y aportan poco. El empoderamiento consiste en la destreza que podamos tener para concretar nuestro propio camino y el de nuestra gente.
No hay nada más diferente en lo físico de la mujer que el hombre. Me arriesgo a recibir ataques de algunas indignadas feministas y declaro que, el hombre como género y la mujer no son iguales. Precisamente en la diferencia está la maravillosa y exquisita unión que nos lleva a ser completos en la especie, de ahí la grandeza del ser humano que se levanta y llega a una sociedad más justa y equitativa que trate desigual a los desiguales e igual a los iguales, así como lo visualizó Nietzsche.


Twitter @jorgegavino



Publicado el día lunes 27de febrero del 2012 en el sol de México

EL FUTURO DE MÉXICO A DIETA

Jorge Gaviño Ambriz

“De gordos y tragones están llenos los panteones”
Refrán popular

“está gordito…está sanito...!” dicho que con frecuencia se decía entre las personas para determinar la salud de un niño obeso. En la actualidad sufrimos las consecuencias con una incontrolable obesidad infantil en nuestra sociedad, gracias a la mentalidad poco informada.
Conocida como una alteración corporal caracterizada por un aumento excesivo de la grasa del cuerpo, la obesidad se define en estos días como un problema amenazante en nuestras sociedades. En México, este problema se extiende a su población infantil, misma que a pesar de su corta edad, enfrenta una crisis que ya ha alcanzado el término de pandemia y lo más preocupante es que el futuro del país está empeñado en ganar esta carrera.
Es una realidad que México ha superado a Estados Unidos en este tema de obesidad, pues está comprobado que 3 de cada 5 niños sufren de este problema. Las instituciones médicas especializadas en nutrición, psicología y pediatría mexicanas han hecho alertas a la ciudadanía para controlar y poner un límite a esta situación.
Aquellos niños que tienen de sobrepeso han desarrollado limitantes físicos en su vida, enfrentando agresiones psicológicas y sociales dentro de su entorno tanto escolar como familiar; la burla y la discriminación son factores claves para que su infancia no logre la plenitud esperada, razón por la que muchos se convierten en adultos inadaptados social y emocionalmente. Pero en realidad, ¿quiénes son los responsables? ¿Son aquellos padres “gordos” los que transmitiendo ese patrón a sus hijos les hacen creer que es normal vivir de esa manera? ¿O  aquellos que por falta de tiempo y responsabilidad no le dan la importancia debida y también quienes lo ignoran pensando que sus hijos viven sanos?
Por otro lado, la población busca justificarse encontrando a la gastronomía mexicana como la verdadera culpable, pues ésta tiene mala fama de ser comida grasosa y chatarra, misma que provoca la obesidad. Pero en realidad nuestra gastronomía bien aplicada es rica en nutrientes con una gran variedad de frutas y verduras, de los cuales incluso carecen varios países.
 Haciendo hincapié en puntos remotos de nuestra historia, antes de la conquista española, los pueblos mexicas gozaban de una salud envidiable gracias a su sana alimentación y diversas actividades. Sin embargo hoy en día la comodidad de los productos enlatados y la misma comida rápida que incluso nos llega a domicilio, ha impulsado malos hábitos alimenticios desde la forma de preparación, horarios, productos y hasta cantidades. Haciéndonos creer que nuestro metabolismo debe adaptarse a las nuevas formas de alimentación y no nosotros cuidar y regular nuestras actividades y nutrientes que nuestro cuerpo necesita.
Tenemos que modificar todo un patrón cultural que nos hace percibir a los obesos como punto de referencia y con ello entrar a un círculo vicioso y empezar a entrar a uno virtuoso para que nos sea más común ver a alguien delgado y en forma, y no observar todo el tiempo a personas descuidadas, sobretodo si son niños, empezando así una nueva cultura de alimentación y buenas costumbres físicas.
Si no cuidamos del futuro y la salud de nuestros pequeños, en un presente no muy lejano, tendremos una juventud que cumpla con todos los requisitos suficientes para llenar los formularios que los acrediten como personas obesas, aumentando así la diabetes, problemas cardiacos y otras enfermedades comunes entre las personas con sobrepeso.
La obesidad es producto de un problema integral, tenemos que desmantelar todo el andamiaje que lo produce, mismo que va desde aspectos culturales psicológicos, sociales y biológicos; hacer esto rescatará a muchos niños y jóvenes de un destino de desesperación y enfermedad.

Twitter @jorgegavino


Publicado el día lunes 20 de febrero del 2012 en el sol de México