21/3/12

MINIFALDA, ¿MODA, REVOLUCIÓN SEXUAL O PELIGRO?

Jorge Gaviño Ambriz

                       
“…una mujer es tan joven como sus rodillas".
Coco de Chanel


Inspirándose en un automóvil mini en 1965, la diseñadora inglesa Mary Quant creó la mini falda que, desde ese entonces, les da femeneidad a las mujeres y las distingue. A pesar de ser usada por mujeres de todas las edades, se ha convertido en un objeto de controversia en las sociedades; la minifalda vino a revolucionar el mundo de la moda y ha ido de la mano con estilos y grupos musicales como el Rock ‘n Roll y los Beatles, acompañando a las diversas culturas y decorando y comenzando incluso la etapa de individualismo al bailar, como por ejemplo, en el Twist y la música disco.        
Desde hace cientos de años, las mujeres se han distinguido por utilizar prendas diferentes a las de los hombres; usualmente vestían faldas largas que dejaban sólo los tobillos al descubierto. No fue sino hasta la década de los 60’s que esto cambió y las faldas se recortaron hasta 15 cm arriba de la rodilla, causando quejas de parte de las autoridades eclesiásticas quienes argumentaban que la mini falda atentaba contra la moral. Hubo incluso algunos colegas diseñadores que se oponían a un cambio tan radical. Sin embargo, la minifalda tuvo tanto éxito que brindó aires de igualdad entre aquellas mujeres de diferentes clases sociales, pues todas buscaban la misma falda recortada.      
En México, el fenómeno de la “Revolución sexual” tuvo gran impacto en las artes, afectando por ejemplo, la escultura de Juan Olaguíbel, es decir, la famosa “Diana Cazadora”. En los 50’s "La Flechadora de las Estrellas del Norte" fue atacada por comentarios conservadores de un grupo, el cual consideraba necesario cubrirla para no exponer su sexualidad, fue entonces que el escultor decidió añadirle un calzoncillo de bronce para sustituir los trapos que le habían colocado. Más tarde con la llegada de las olimpiadas, la mentalidad mexicana dejó las ideas retrógradas, apreciando la belleza femenina y pidiendo a Olaguíbel retirara el calzoncillo; trayendo consigo importantes cambios ideológicos de género marcando de esta manera a la sociedad.
En este siglo XXI la mini prenda dejó de ser tan controversial como en sus inicios, donde países conservadores y radicales para su momento se oponían a adoptar esta moda; como en el caso de España, cuando Franco se encontraba en el poder, ó en países como China donde la tradición jugaba un papel fundamental. Actualmente la mini falda ya forma parte del guardarropa de japonesas, mexicanas, estadounidenses, chinas, españolas…
Lamentablemente hoy en día la admiración hacia la mujer se ha convertido en insultos, “piropos” vulgares e incluso comentarios denigrantes que muchas de las veces están ligados o se les vincula con la manera de vestir de las mujeres, especialmente cuando usan mini faldas. En la Ciudad de México se han tomado cartas en el asunto, permitiendo a las mujeres sentirse un poco más libres, protegidas y seguras, designando un vagón del metro, del metrobus e incluso camiones únicamente para mujeres, ya que los casos de agresión y faltas a la moral llegaron a que la mujer se atreviera a elevar la voz, denunciar y pedir que se respete su sexualidad.
El morbo masculino no detiene a las mujeres que les gusta atreverse, expresarse, sentirse bellas y atractivas, lográndolo algunas veces luciendo una mini falda, a sabiendas de que pueden surgir comentarios o agresiones. Su uso inspira a nuevos modelos y tendencias adaptándose a la personalidad y gusto de cada mujer. No cabe duda de que las mujeres han sido siempre musas para las artes y en este caso para la moda; me declaro fervientemente a favor de las mini faldas y del derecho que tienen las damas para utilizarlas, y usted amigo lector, ¿cómo se declara?

Twitter @jorgegavino



Publicado el día lunes 20 de marzo en el Sol de México

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