24/1/14

PENA CAPITAL



Pena capital




”Un acto de justicia permite cerrar el capítulo; un acto de venganza escribe un capítulo nuevo”

Marilyn vos Savant



La pena capital constituye un acto de venganza y no un acto de aplicación de justicia, una sociedad que se rige por garantías jurídicas no debe permitir actos de barbarie o salvajismo; como la tortura, mutilación o la vejación; de lo contrario, estaría construyendo su propia destrucción.


El caso  Edgar Tamayo Arias, ejecutado  mediante inyección letal  por el presunto homicidio del agente de la policía de Houston, Guy P. no señala la culpa o inocencia, pero si una clara transgresión a los derechos humanos.


El Marco Legal de la Unión Americana, específicamente Texas -quien desde 1982 restableció la pena  capital  llevando a la muerte a 8 mexicanos en las últimas dos décadas -, hizo  omisión de los tratados realizados por naciones y organizaciones en el mundo, violando el derecho internacional con la justificación de ser  un Estado Independiente.


Fallidas fueron las peticiones para la suspensión de la ejecución  realizadas a la Corte de Distrito del Condado de Harris, de Organizaciones Civiles como Amnistía Internacional, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Human Rights Watch.


La adversidad letal es de todos  los días entre los seres humanos, pero en  países que se aplica la pena de muerte, la fatalidad se concibe como el “justo castigo”, como si algún ser supremo les hubiera otorgado a las autoridades, la facultad para conceder el permiso de vivir.


La muerte del compatriota no saciará el dolor de los familiares de la víctima,  no hay manera de lograr un resarcimiento, recobro o desagravio matando al presunto ultrajador, pues no se recupera la vida del mártir.


Corrientes abolicionistas que están en contra de la sanción máxima, argumentan que esta norma no intimida, ni es un ejemplo para los que delinquen, por que no se ha demostrado que aminore la frecuencia de los ilícitos  en donde se aplica; sin embargo habrá que esperar cuál será el destino de los 50 connacionales en la antesala de la muerte en el país vecino.

                                                                                                                       
                                                                                                                             @jorgegavino

                                                                                                                         gavinojorge@hotmail.com

      (Publicado el día 24 de enero  del 2014 en La Crónica de Hoy)


POLÍTICA LABORAL PARA LA CIUDAD DE MÉXICO



Política Laboral para la Ciudad de México

“El trabajo es el padre de la gloria y de la felicidad” 

Eurípides

Una política laboral, es esencial en cualquier proyecto de nación, de acuerdo al constitucionalismo social, que señala al trabajo como derecho humano que debe ser garantizado para el desarrollo de las personas y por el que se debe de procurar; sin embargo, la cuestión es el papel que asumen los poderes de gobierno para guardar y hacer guardar la Carta Magna.

La Ciudad de México, requiere una política laboral que genere y mantenga el empleo con estándares justos de salarios, atención y seguimiento a los principales conflictos colectivos, así como la aplicación de la legislación laboral, impartición de justicia, garantías para la salud laboral y seguridad industrial; entre otras áreas relacionadas al tema del trabajo. 

Por ello, es relevante el vínculo estrecho de participación y compromiso entre las instituciones afectas en la materia, a fin de conjuntar una política laboral integral con alcances de mediano y largo plazo, que impulse la protección y generación de empleos e incremente el desarrollo económico. 

El Distrito Federal, debe manejar una política inteligente para mantener, crear y mejorar los trabajos existentes,atendiendo de manera conjunta a los sectores involucrados en la economía regional. 

Para ello, la anunciada reforma agraria deberá contemplar la sustentabilidad para la ciudad, fortaleciendo la agroindustria y el concepto de industria limpia, además de generar alternativas de empleo como: la exploración de nuevos sistemas de reciclamiento de basura, producción y comercio de los productos agrícolas.

Mujeres y hombres obreros, trabajadores y empleados tanto de la iniciativa privada, como de la administración pública, deberán ser capacitados permanentemente para no ser desplazados por la tecnificación en el trabajo. 

En una ciudad donde se hacen valer los derechos y las libertades de las personas, debe existir una política laboral con mercado interno y externo fortalecido, con un diseño para la generación y recuperación del empleo, la mejora de salarios, la autonomía sindical, el reconocimiento y la aplicación de los derechos laborales de todas y todos. 
                                                                                                                           
                                                                                                                             @jorgegavino

                                                                                                                         gavinojorge@hotmail.com

      (Publicado el día 17 de enero  del 2014 en La Crónica de Hoy)

10/1/14

CANNABIS EN EL D.F.

Cannabis en el D.F.


"El ser humano pasa la primera mitad de su vida arruinando la salud y la otra mitad intentando restablecerla."
Leonard, Joseph


Ante la reciente enmienda 64, aprobada en los Estados Unidos durante el mes noviembre del año pasado, y el arranque de la venta legal de marihuana en 25 ciudades del Estado de Colorado, resulta indispensable reflexionar cuál habrá de ser la ruta que deberán seguir las políticas públicas de nuestro país en la materia; aquí unos datos:

De acuerdo con la Comisión Nacional Contra las Adicciones, el cannabis continúa siendo la sustancia ilícita más consumida en el mundo, alcanzando alrededor de 180 millones de personas.

La Convención Contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas obliga a los países signantes a adoptar las medidas necesarias para tipificar como delitos toda la actividad relativa a la producción, el transporte, la distribución y la venta de diversas sustancias, entre ellas la marihuana.

En México, a partir de las reformas penales de agosto de 2009, fueron eliminadas las sanciones penales para quien lleve consigo cantidades para su consumo personal (5 gramos), sin embargo, su venta e incluso proporcionarla gratuitamente continúa penalizado.

En el Distrito Federal, diversos legisladores se han manifestado a favor de ampliar la posibilidad para el consumo de tan famosa hierba, sin embargo, hay que destacar que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal no cuenta con competencia para legislar en la materia.

Así las cosas, nos encontramos ante un tema complejo que tiene que ser analizado de manera transversal a la luz de sus diversos factores. Ampliar la libertad de los ciudadanos para consumir drogas sin regular su producción, distribución y venta es fomentar prácticas ilícitas como su producción y venta.

Legalizar su producción y venta sin la creación de políticas públicas de prevención y de salud, e incluso educativas, resultaría por demás irresponsable ya que nos encontraríamos ante la posibilidad de incrementar su consumo sin contar con los mecanismos necesarios para atender a aquellos en los que su empleo derive en una adicción.
                                                                                                                                     
       
                                                                                                                                          @jorgegavino
                                                                                                                         gavinojorge@hotmail.com

      (Publicado el día 10 de enero  del 2014 en La Crónica de Hoy)