“La primera igualdad es la equidad”.
Víctor Hugo
La desigualdad que enfrentan las mujeres es una barrera que afecta su desarrollo psicológico, profesional, económico y sobre todo su autonomía.
Aunque parezca inverosímil, en pleno siglo XXI el género femenino constituye la población más pobre del mundo y el número de mujeres que viven en condiciones de pobreza rural ha aumentado aproximadamente el 50 por ciento desde 1975. En México, uno de los factores que incide en la estadística, es la falta de acceso a la educación.
En el mercado laboral, cuando superan las dificultades para obtener un empleo remunerado, el salario que reciben es menor que el obtenido por los hombres en actividades similares, teniendo como brecha salarial en promedio, de entre 6% y 8% en áreas urbanas registrado en el 2013.
Es de asombrarse que, según un estudio realizado por más de 300 expertos en género consultados por Thomson Reuters Foundation en el año 2012, en nuestro país la violencia generada contra la mujer, ya sea física y/o sexual ocupa el lugar número 15 de 19 naciones.
Nuestro reto como sociedad es lograr un cambio cultural profundo, modificar la estructura de desigualdad que afecta no sólo a las mujeres, sino a la sociedad en su conjunto.
En el ámbito político se han realizado medidas legislativas para favorecer el acceso y la participación de las mujeres, si bien es cierto que es importante la contribución de las mujeres, ello no garantiza la verdadera equidad e igualdad, solamente se logrará a través de la enseñanza impartida desde las aulas educativas.
Aunque parezca inverosímil, en pleno siglo XXI el género femenino constituye la población más pobre del mundo y el número de mujeres que viven en condiciones de pobreza rural ha aumentado aproximadamente el 50 por ciento desde 1975. En México, uno de los factores que incide en la estadística, es la falta de acceso a la educación.
En el mercado laboral, cuando superan las dificultades para obtener un empleo remunerado, el salario que reciben es menor que el obtenido por los hombres en actividades similares, teniendo como brecha salarial en promedio, de entre 6% y 8% en áreas urbanas registrado en el 2013.
Es de asombrarse que, según un estudio realizado por más de 300 expertos en género consultados por Thomson Reuters Foundation en el año 2012, en nuestro país la violencia generada contra la mujer, ya sea física y/o sexual ocupa el lugar número 15 de 19 naciones.
Nuestro reto como sociedad es lograr un cambio cultural profundo, modificar la estructura de desigualdad que afecta no sólo a las mujeres, sino a la sociedad en su conjunto.
En el ámbito político se han realizado medidas legislativas para favorecer el acceso y la participación de las mujeres, si bien es cierto que es importante la contribución de las mujeres, ello no garantiza la verdadera equidad e igualdad, solamente se logrará a través de la enseñanza impartida desde las aulas educativas.
@jorgegavino
(Publicado en la Crónica de Hoy el 23 de mayo de 2014)
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