Publicado en: más por más edición impresa 2 de agosto de 2023.
Los nombres y las nomenclaturas de las calles cambian, pero hay acontecimientos que no se olvidan. Aunque se derrumben edificios y se construyan nuevos en los que aparentemente no haya rastros del pasado, los horrores siempre perduran.
Esto sucede con el inmueble del número 98 de la calle de Donceles, antes Cordobanes 13. Ahí fueron asesinados de una manera violenta y sanguinaria el acaudalado empresario en tiempo de la colonia, don Joaquín Dongo, junto con otras diez personas. Este crimen conmocionó a la sociedad de aquel entonces y lo sigue haciendo con los curiosos que miran la placa que rememora el hecho y el año en que ocurrió: 1789.
Se cuenta que la mañana del 24 de octubre de aquel año un cochero descubrió los cadáveres cruelmente destazados. En el patio de la casona yacía el cuerpo de don Juan Dongo; en una de las habitaciones estaba decapitado el tesorero de la familia y en el resto de la propiedad se encontraban los cuerpos de nueve sirvientes. También faltaban más de 20 mil pesos y varias joyas.
Al recién llegado Virrey Revillagigedo el incidente le horrorizó, por lo que dio instrucciones para dar con los responsables. A los pocos días dieron con tres presuntos culpables y aunque negaron haber cometido los crímenes, en la casa de uno encontraron el dinero sustraído junto con una hebilla que tenía grabadas las iniciales J.D. A los tres días de ser aprehendidos fueron ejecutados.
El verdugo mutiló sus manos y las expuso en la casona de Dongo. En los años treinta del siglo XX la casona fue derrumbada y en su lugar se construyó el edificio que permanece hasta nuestros días.
Este crimen ha permanecido en el imaginario colectivo y ha inspirado pasajes de obras literarias como lo son “El Libro Rojo”, de Vicente Riva Palacio y Manuel Payno. También se cuenta que Joaquín Dongo rompió un pacto que tenía con el diablo para tener riqueza y que el día en que faltó a su palabra fue asesinado. Estimados lectores: ¿Ustedes creen que una muerte así de violenta obedece a una promesa incumplida?
Publicado en: más por más edición impresa y digital https://www.maspormas.com/ciudad/serendipia-por-jorge-gavino/ 12 de julio de 2023.
A lo largo de la historia, los seres humanos han dado atributos sobrenaturales y divinos a los restos de sus antepasados, desde las osamentas de sus congéneres contemporáneos hasta los esqueletos de sus predecesores lejanos.
En el antiguo Egipto, como parte del ritual funerario de esta cultura, se momificaban los cadáveres mediante un proceso que impedía su putrefacción. Se realizaba una ceremonia para purificar y volver divino al cuerpo que se convertiría en Osiris, el dios de la resurrección. Los incas también tuvieron sus momias. Se les consideraban como seres vivos e influían en la política; eran cuidadas por mujeres y tenían voceros que daban a conocer sus deseos.
En África, algunos pueblos acostumbraban a llenar con las cenizas de sus difuntos las figurillas de santos, atribuyéndoles una fuerza mística y de intermediación con los espíritus. Sin embargo, las creencias de que los huesos de los muertos tienen poderes no se limita a las culturas ancestrales o prácticas de religiones espiritistas. En el cristianismo, las reliquias relacionadas con Jesucristo y el cadáver de Santa Catalina (que permanece intacto desde 1463 en una silla de la Iglesia de Corpus Christi, al alcance de cualquier persona y sin ninguna protección) son muestra de ello.
En México estamos a unos cuantos días de que se cumpla el centenario del asesinato de Francisco Villa. Casi cien años después seguimos sin saber dónde quedó su cabeza.
A inicios de febrero de 1926, la tumba de Villa fue profanada, le cortaron la cabeza al cadáver y desde entonces hay muchas teorías. Una dice que Emil Holmdahl vendió el cráneo a una sociedad secreta de la Universidad de Yale.
Otra cuenta que Álvaro Obregón fue el responsable de la decapitación en venganza de Villa por la pérdida de su brazo. Después de este repaso queda claro que para la humanidad han sido más que simples huesos. Ya sea por su carácter histórico o esotérico, hay en ellos algo que los hace ser un objeto de gran valor místico.
Publicado en: más por más edición impresa y digital https://www.maspormas.com/ciudad/serendipipa-por-jorge-gavino/ 20 de julio de 2023.
Además de su fama mundial como escapista, Guillén de Lampart fue en México uno de los primeros precursores de la independencia. Se hizo pasar por el hijo del Rey Felipe III con la finalidad de liberar a los pueblos originarios y mestizos.
Sabías que el personaje de ficción “El Zorro”, recordado por ser un forajido sumamente astuto que defendía a los más pobres de los gobernantes abusivos, está inspirado en Guillén de Lampart, quien nació en Irlanda. Lampart, desde muy joven, se opuso a la invasión de la monarquía inglesa en la isla de Erin. Esto le valió su primer condena a muerte, de la cual logró escapar huyendo en barco rumbo a la península ibérica.
Además de su fama mundial como escapista y donjuán, en México fue uno de los precursores de la Independencia. Ideó un plan para hacerse pasar por el hijo del rey Felipe III con la finalidad de liberar a los pueblos originarios, esclavos y mestizos. Su cometido no tuvo éxito y fue aprehendido por la Inquisición; le imputaron cargos falaces con tal de mantenerlo preso. En ese tiempo no abdicó en su lucha. Escribió diversos textos liberales y luego de ocho años, logró fugarse. Apenas unas cuantas horas estuvo en libertad, dado que fue denunciado y vuelto a capturar.
Intentó escapar otra vez, pero antes de que lo lograra, lo llevaron a los pies de la hoguera. Se cuenta que logró ahorcarse previo a ser consumido por las brazas. Aunque no lo creas, estimado lector, en el interior del Monumento a la Independencia, en el mausoleo de los héroes independentistas, se encuentra escondida desde hace más de un siglo una estatua en honor a Guillén de Lampart. Una placa a los pies de la figura dice: “Guillén de Lampart, precursor de la independencia de México”. Así que, cuando entres al interior de “El Ángel”, no te olvides de alzar la vista y acordarte de este gran personaje liberal, audaz y galante que ha inspirado muchas historias a lo largo de los siglos y lo seguirá haciendo.
Publicado en: más por más edición impresa y digital https://www.maspormas.com/ciudad/serendipia/ 21 de junio de 2023.
A unos pasos de la estación del metro Balderas, ahí donde Rockdrigo González perdió su amor y de la plaza en la que los amantes del danzón se encuentran los fines de semana. Justo entre estos lugares, y del mercado de artesanías más grande de la Ciudad de México, está el edificio de La Ciudadela, morada de sucesos trágicos y virtuosos de nuestra historia.
Su arquitectura se asemeja al de una fortaleza militar debido a que, según diversos registros históricos, Antonio María de Bucareli le solicitó a un ingeniero militar su elaboración. Sin embargo, su construcción la inició el entonces director de arquitectura de la Real Academia de San Carlos, Antonio González Velázquez. La obra se detuvo durante cuatro años y fue en 1807 cuando se puso la última piedra a su edificación. Funcionó para aprisionar a José María Morelos y Pavón, de donde saldría para ser fusilado en Ecatepec.
En 1913 se dio “La Decena Trágica”. El 17 de febrero, Gustavo Adolfo Madero arrestó al general Victoriano Huerta por conspirar contra el gobierno de su hermano. Lo despojó de su pistola, lo acusó frente al presidente, pero este confió en él y le dijo: “Señor general, tiene usted veinticuatro horas para demostrar su lealtad”.
Le regresó su arma, lo dejó en libertad y en su puesto como encargado de la defensa del país. Dos días después, en las afueras de la Ciudadela, los golpistas torturaron y mataron a Gustavo. Desde entonces, el edificio estuvo bajo custodia de autoridades militares. Sirvió como depósito de armas, cuartel, prisión política, hospital, entre otras cosas.
Se convirtió en la Biblioteca de México en 1946; resguarda las bibliotecas personales de Alí Chumacero, Antonio Castro Leal, Carlos Monsiváis y Jose Luis Martínez. La Ciudadela es muestra de cómo los tiempos cambiaron para bien. Sus muros dejaron de ser testigos de crímenes para dar paso al conocimiento y la poesía. Estimados lectores, y con respecto a Huerta, no olviden que el que traiciona una vez, traiciona siempre.
Publicado en: más por más edición impresa y digital https://www.maspormas.com/uncategorized/serendipia/ 1 de junio de 2023.
Cuando me iniciaba en la política, los espacios institucionales de participación en la capital eran restringidos a la administración de instituciones gestionadas por un poder central, concentrado en el Ejecutivo, quien designaba al titular de la Regencia y, consecuentemente, a los entonces denominados delegados políticos.
La reforma política alcanzó a la capital nacional, tuvimos un Congreso Constituyente y nos transformamos de una ciudad con esperanza a una de las más avanzadas en materia de derechos. Así, hemos llegado a este momento en el que el país vuelve a vivir una coyuntura en la que es posible modificar el futuro o, si no actuamos, prolongar las inercias.
He tomado la decisión personal de sumarme plenamente al proyecto de Claudia Sheinbaum, de unirme a un esfuerzo colectivo, muchas y muchos queremos que ella sea la próxima presidenta de México. Que encabece la siguiente etapa de los cambios que vive México. Estoy muy motivado para formar parte de este proceso colectivo, amplio e incluyente.
El accidente de la línea 12 del Sistema de Transporte Colectivo Metro ha sido una de las experiencias más graves y traumáticas en la Ciudad de México, después de los sismos de los 19 de septiembre de 1985 y 2017. Actores políticos que tuvieron funciones públicas y de decisión, en distintos momentos de la línea del tiempo, intentaron eludir y transferir responsabilidades. Patear balones fuera, zafarse, escaquearse de asumir su responsabilidad política: el “yo no fui, fue Teté”.
En mi encuentro con la Jefa de Gobierno para hablar de este terrible accidente me encontré, con una mujer, con una gobernante sensible que, a todas luces, priorizó la atención a las víctimas, la reparación del daño, la indagación sobre las causales técnicas del accidente para restaurar el funcionamiento de esa infraestructura, alguien con capacidad de escuchar y que no sólo no intentó esquivar el golpe, sino que puso de inmediato el foco en la gente.
Digámoslo claro, la Línea 12, en la mitad del tramo elevado, tuvo graves problemas de diseño, construcción y supervisión. El mantenimiento poco puede tener que ver en una obra que debió haber sido diseñada para durar 100 años, y que se colapsó en 7 años.
Cuando la sociedad clama a los partidos que se abran a los reclamos, los dirigentes opositores se cierran, ponen candados para que participe la ciudadanía, se aferran, se pelean entre sí y no pueden formular propuestas alternativas.
Es en esta coyuntura, donde lo que hagamos o dejemos de hacer puede modificarse el futuro; encuentro que Claudia Sheinbaum tiene más capacidades que sus contendientes fuera y dentro de su partido. La jefa de Gobierno tiene el perfil necesario: reúne trayectoria, capacidades, actitud, respaldo ciudadano y equipo de trabajo. Resulta pues, que fui descubriendo en las coincidencias que hay una visión progresista, de una izquierda coherente con la viabilidad de las políticas públicas, pro derechos, con racionalidad.
No busco ninguna candidatura para 2024. La decisión no es resultado de ninguna negociación en lo oscurito o tras bambalinas. Ni renunciaré a mi grupo parlamentario ni buscaré afiliarme a Morena. Aunque entenderé si mi decisión tuviera consecuencias. Pretendo continuar en el Congreso hasta el fin de la legislatura votando, como hasta ahora, con convicción y conciencia.
¿Qué voy a hacer? Trabajaré para impulsar las políticas públicas necesarias en la siguiente fase superior de una verdadera Transformación, que será el gobierno federal de 2024 a 2030, con Claudia Sheinbaum como presidenta, como la primera mujer presidenta de México.
Publicado en: El Heraldo edición impresa y digital https://heraldodemexico.com.mx/opinion/2023/6/3/cruce-de-caminos-2024-510909.html 3 de junio de 2023.
“En la estación del Metro Balderas
Ahí fue donde yo perdí a mi amor.”
Estación del metro Balderas, Rockdrigo
El deterioro del Metro de la Ciudad de México empezó cuando la federación lo abandonó, lo que ha provocado su degradación paulatina. El Metro fue inaugurado el 5 de septiembre de 1969 con 11.5 km de vías y 16 estaciones correspondientes a la Línea 1 de Zaragoza a Chapultepec, todo ello con recursos públicos federales. El costo de cada viaje era de 1.20 pesos y en ese entonces el precio del kilo de tortilla era de 1.20 pesos. Es decir, un boleto del Metro costaba un kilo de tortillas. Desde su apertura y durante un año el Metro funcionaba con superávit financiero; el costo del boleto era suficiente para la operación, mantenimiento y reportaba ganancias.
Con el pasar de los años el Sistema de Transporte Colectivo (STC) fue creciendo en líneas, kilómetros de vías, estaciones y número de usuarios hasta el día de hoy que tiene 226 km de vías, 195 estaciones en 12 líneas y a su máxima capacidad ha llegado a transportar a 5.5 millones de usuarios diarios.
El precio hoy en día de cada viaje es de 5 pesos y el precio del kilo de tortilla en la capital es de 20 pesos. En 53 años el precio de la tortilla incrementó 1566% mientras que el boleto no ha tenido ni de cerca un aumento como este. La principal diferencia es que 1 kg de tortilla es lo mismo en 1969 que en 2023, pero con un viaje del Metro ahora se puede recorrer prácticamente toda la Ciudad de México a diferencia de cuando se inauguró. Con el precio de un kilo de tortillas recorrías 11.5 km y ahora con ¼ del costo del kilo se recorren 226 km. Además hay que tomar en cuenta que actualmente se ha decretado gratuidad, es decir, que no paguen boleto personas mayores de 60 años y con discapacidad, entre otras, que son el 15% de los usuarios totales del sistema. Por lo que la carga financiera que vive el STC es insostenible con el presupuesto que cuenta desde que la federación dejó de aportar recursos en 1997. Ya que con lo que se recaba del pago del peaje más los subsidios que otorga el Gobierno de la Ciudad de México solo se alcanza a cubrir el 75% de los gastos de sistema: gastos de operación, mantenimiento, sustitución de activos, pago de sueldos y salarios, energía eléctrica, modernización, etc.
Hoy en día el costo real de un boleto está por encima de los 15 pesos, lo que representaría las ¾ de kilo, todavía muy por debajo de lo que costaba el Metro en su inauguración. No hay otro metro en el mundo que con cinco pesos se puedan recorrer 226 km. Los metros de Barcelona y Berlín no llegan a los 200 km de vías y su costo por viaje va de los 30 a 80 pesos. El metro de Londres “London Underground” según diversos rankings es de los tres mejores metros del mundo; el costo de un viaje sencillo es de 117.78 pesos mexicanos aprox. Con esto no se pretende que los pasajeros paguen más de peaje del Metro. Incluso podría ser gratis para ellos siempre y cuando haya una entidad que subsidie al 100% al STC.
El reto que vive el sistema es mayúsculo de cara a su presente y su futuro como el principal medio de transporte de la capital. El Metro en la megalópolis fue un parteaguas histórico. Se puede afirmar que la Ciudad era una antes del Metro y otra distinta después de la inauguración y del crecimiento exponencial del STC. Hoy por hoy se trasladan millones de personas, ciertamente con más seguridad que en cualquier otro medio de transporte: aéreo, terrestre o marino, en los que existe un riesgo más alto de accidente para los usuarios. Se calcula que el Metro anualmente recorre 44 millones de kilómetros, distancia que equivale a viajar de la Tierra a Venus (40 millones de kilómetros).
Tanto la federación como el Estado de México tienen que invertir en el sistema. Es urgente que dejen de ser omisos en sus contribuciones y que aporten los recursos económicos que históricamente les corresponden. Para la federación el Metro es una instalación estratégica. No hay otro medio de transporte en el país que traslade más usuarios que el STC. Del Estado de México a la Ciudad de México se trasladan de ida y vuelta 1 millón de usuarios diarios; todos ellos reciben el subsidio de la Ciudad sin la participación económica del gobierno del Estado de México.
El Metro se ha convertido, lamentablemente, en la arena política de pugnas partidistas, incluso de enfrentamientos entre partidos adversarios y del mismo gobierno. Lo que nos lleva a distorsionar las verdaderas necesidades del sistema, que se resumen en cuestiones técnicas y económicas. Recordemos que “Cuando la política entra por la puerta, la justicia huye por la ventana”. Para lograr una solución será necesario tener un diagnóstico objetivo y real del estatus por el que atraviesa el Metro, como dijo Zig Ziglar: “El primer paso para resolver un problema es reconocer que existe”. Por lo pronto hago votos para que nuestro Metro encuentre la verdadera luz al final del túnel.
Publicado en: La Crónica edición impresa 30 de enero de 2023.