13/2/12

DOLOR Y FELICIDAD, UNA NECESIDAD HUMANA

Jorge Gaviño Ambriz

“El ser humano en su estado de felicidad,
 no es aquel que consigue y satisface sus aspiraciones,
 sino aquel,  que es capaz de soportar el dolor
 y corregir el camino emprendido.”
Zacarías


Una travesía que recorre los temas que desde el principio de los tiempos han inquietado al ser humano, y se detiene en los pilares de la filosofía occidental con una mirada atrevida, cuyo destino final no es otro que una reflexión abierta sobre la felicidad, es el dolor o la muerte y la posibilidad de mejorar nuestra existencia a través del conocimiento.

Hay que partir de la idea de que la felicidad es ausencia de dolor y que sólo en una sociedad democrática es plausible el bienestar. Cuando uno está feliz no es por que consigue y satisface sus metas, sino porque es capaz de soportar la frustración y el dolor, y así corregir el camino emprendido sintiendo una felicidad momentánea.
Uno de los más grandes maestros, tanto de la filosofía occidental como de la universal fue Sócrates, pues desde muy joven llamó la atención de los sabios que lo rodeaban por la agudeza de sus razonamientos y su facilidad de palabra, además de la fina ironía con la que salpicaba sus tertulias con los jóvenes.
La sabiduría de Sócrates no consistía en la simple acumulación de conocimientos, sino en adentrarse a la experiencia, tomarla como base y construir ideas más solidas.  A la vez, fue capaz de llevar tal unidad al plano del conocimiento, al sostener que la virtud es sabiduría y el vicio ignorancia.
El contraste entre la felicidad y el dolor llega cuando la ausencia de uno, se convierte en la presencia del otro. Son estados a los cuales estamos atados durante toda la vida; tratar de lidiar con estas polaridades nos lleva a un largo camino de reflexión sobre nuestra existencia para poder mejorar la calidad de vida y elevar nuestro conocimiento.
Haciendo reflexión de los pensamientos y análisis del maestro Sócrates en el sentir del dolor y felicidad, concluyo que hay que aprender a convivir con la felicidad y con el dolor. Sólo si somos capaces de salir del laberinto de nuestros errores entenderemos que la felicidad se sitúa en el presente de lo ya conseguido y en los logros cotidianos más que en el futuro de las aspiraciones. Por lo tanto, la felicidad no es eterna, sino momentánea, al igual que el dolor. Algunas de las personas más felices del mundo, son aquellas que llegar a suicidarse, pues así como son capaces de conocer la felicidad más grande, conocen la peor de las tristezas.

Los ideales griegos de considerar la felicidad como fin y no como medio de nuestra vida nos lleva a pensar que debemos conocernos y respetar nuestros ideales para posibilitar el conocimiento universal y el respeto con los demás. Así como Sócrates aceptó morir bajo las leyes y principios atenienses a pesar de replicar y defender su oficio filosófico, Violeta Parra decidió terminar con su vida por desamor. Por un lado, Sócrates pasó los últimos días de su vida detrás de las rejas de la justicia tomando la cicuta, mientras que Violeta Parra los dedicó a las letras y canciones.
Una sola persona puede tener en diferentes momentos contrastes pronunciados, que pueden representar lo sublime en un sentimiento, haciéndonos dudar a veces que sea la misma pluma. Comparemos dos fragmentos de esta autora:

“Gracias a la vida”

                                                      …Gracias a la vida que me ha dado tanto
Me dio dos luceros que cuando los abro
Perfecto distingo lo negro del blanco
Y en el alto cielo su fondo estrellado
Y en las multitudes el hombre que yo amo…
Frente a:
“Maldigo del alto cielo”

…Maldigo del alto cielo…la estrella con su reflejo,
                                      maldigo los azulejos destellos del arroyuelo,
                                              maldigo del bajo suelo la piedra con su contorno,
                                      maldigo el fuego del horno porque mi alma está de luto,
                                 maldigo los estatutos del tiempo con sus bochornos,
cuánto será mi dolor….

Twitter @jorgegavino

Publicado el día 13 de febrero del 2012 en el Sol de México


EL REY POETA

Jorge Gaviño Ambriz
“¿A dónde iremos
donde la muerte no exista?
Más, ¿por ésto viviré llorando?
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.
Aún los príncipes a morir vinieron,
los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.”
Netzahualcóyotl

El linaje más puro de nuestros ancestros, Acōlmiztli, cuyo nombre significa “felino fuerte”;  ahora, mejor conocido como “Netzahualcóyotl”. Fue un importante poeta y gobernante mexica que ha dejado una gran trascendencia a nivel mundial. Para honrarlo se le han edificado varios monumentos a su memoria como la fuente que se ubica en el Castillo de Chapultepec y una sala de música en la Universidad Nacional Autónoma de México que también lleva su nombre. Apenas en el año 2005 su nombre se colocó con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados del Congreso Mexicano junto con otros héroes e iconos históricos de nuestro país, a diario vemos su rostro en los billetes que circulan por la economía mexicana. Curiosamente en la ciudad española de Cáceres hay una estatua en su honor. 
Desde su infancia y durante su adolescencia, Netzahualcóyotl recibió una educación muy completa correspondiente a su linaje. Estudió primero en el palacio con tutores designados por su padre, y más tarde en el Calmecac, escuela de estudios superiores donde asistían los jóvenes de las clases privilegiadas y gobernantes. De esta forma aprendió la escritura, los ritos y tradiciones ancestrales de sus antepasados chichimecas-toltecas, la historia, enseñanzas y doctrinas heredadas por los mexicas, así como de acolhuacanos venidos del norte las artes de la guerra y la política, que lo prepararían para gobernar a su pueblo.
Algunos historiadores han manifestado que aún cuando los Acolhuas profesaban el politeísmo, él comenzó a desarrollar la idea de un dios único, al cual llamaba Tloquenahuaque (el dios padre de las religiones de origen náhuatl, el principio creador del todo). A diferencia de la mayoría de los miembros de la realeza que  se conocen dentro de la historia, éste se distinguía por ser un rey humilde, pues aunque era heredero nato del reino de Texcoco no vivía como príncipe rodeado de lujos y comodidades; otra de sus cualidades fue ganarse la reputación de sabio y de poeta. Esta última de sus cualidades influyo no sólo en la arquitectura de la ciudad, sino en su elevado desarrollo intelectual.
Su educación se complementó con un adiestramiento militar, el cual le permitió convertirse rápidamente en guerrero, incrementando su vocación por las artes y las ciencias. Sin embargo a pesar de los planes de Netzahualcóyotl por lograr la libertad de sus pueblos, Tezozomoc (rey de Azcapotzalco) se apoderó de la ciudad y ordenó la captura del Rey poeta, ofreciendo una recompensa a quien lo entregara vivo o muerto; así pasó aproximadamente un periodo de dos años huyendo, hasta que sus tías solicitaron al Rey Tezozomoc el perdón de su sobrino, mismo que concedió sin pasar por alto las intenciones que Netzahualcóyotl tenía. En el lecho de muerte del rey, éste encomienda a sus tres hijos asesinarlo.
Tras muchos intentos fallidos de eliminarlo, Netzahualcóyotl sale ileso debido a sus acertadas estrategias; Maxtla, hijo de Tezozomoc murió en sus manos.  
Todas sus vivencias, así como el amor que le tenía a su nación fueron para Netzahualcóyotl grandes inspiraciones para la creación de sus obras poéticas, buscando siempre una mejor vida para su pueblo. Es por esto que finalmente logró un periodo de esplendor en el Valle de México, convirtiéndose en un personaje controversial por desarrollar sus sentidos y cualidades artísticas, y por otro lado, ser un gran estratega y guerrero, remarcando su esplendor diciendo:  “Sólo un tiempo aquí!”.
Twitter @jorgegavino

Publicado el día 6 de febrero del 2012 en el Sol de México