Reflexiones en el tiempo

26/9/11

DEL ALCOHOL A LAS DROGAS VIRTUALES…

Primera Parte
Jorge Gaviño Ambriz
“La marihuana produce pérdida de memoria y otras cosas que no me acuerdo”

Anónimo

Desde la más remota antigüedad el ser humano, una vez satisfecha su necesidad de alimento y de protección básica -comer primero y filosofar después -, intentó de diferentes formas alterar su estado de conciencia, así encontró en las raíces de algunas plantas, en los tallos, en determinadas hojas, buscando escapar de la realidad física para que su mente divagara en otros planos mentales o como afirman los chamanes, hasta en planos espirituales.
El psicoactivo de uso más generalizado a lo largo de la historia ha sido y sigue siendo el alcohol. En Europa se han encontrado fósiles de semilla de la llamada “adormidera” de por lo menos 6000 años; los Sumerios la utilizaban con fines curativos desde el 3500 a.C., su empleo se extendió entre los egipcios y los persas; las pitonisas (sacerdotisas vírgenes del dios “Pitón”) en el subterráneo del templo sentadas en una silla trípode respiraban un efluvio que las drogaba y las ponía en trance y a partir de ese momento recitaban ideas inconexas que solo el sacerdote iniciado podía interpretar; en China es muy antiguo el uso del opio y el hachís en reuniones místicas. Las culturas prehispánicas utilizaban hierbas e incienso ceremonial, acompañadas del ritmo de instrumentos de viento y el teponaztle; en América desde Canadá hasta la Patagonia se utilizaba el tabaco muchas veces respirándolo hasta el mareo con fines de trascendencia espiritual; beleño, belladona eran muy utilizadas en el Extremo Oriente; en la Edad Media a la mandrágora, curiosa por sus raíces antropomorfas y con efectos psicotrópicos, se le atribuyeron fenómenos de levitación y hechicería, porque el que cortara sus raíces quedaba atado en alma por Satanás, por eso, con sumo cuidado amarraban con un cordón el tallo de la planta y el otro extremo del cuello de un perro o gato que era espantado para que al correr fuera éste el artífice del desprendimiento de las raíces del suelo. Setas psicoactivas en Siberia, piedras-hongo en Guatemala, peyote en México y en el s. XX: marihuana, cocaína  y luego drogas sintéticas con innumerables etcéteras, etcéteras…
Pero no sólo con sustancias activas procedentes de los minerales, de las plantas, sintetizadas o en estado puro, ha utilizado el ser humano para evadirse, sino que también con ayunos prolongados o sumergido en autohipnosis concentrando sus ojos en la hoguera o en la fontana el hombre antiguo logró alterar su conciencia.
La ciencia actual ha demostrado que el cerebro es capaz de ordenar al cuerpo la producción o supresión de ciertas sustancias a las cuales se vuelve adicto y provoca la necesidad imperiosa de la repetición de ciertos patrones para sentirse en un estado de confort. La ludopatía, el amor, los deportes extremos, el ánimo de contentar nuestras pasiones, y en general todos los vicios son producto de una química cerebral que hace algunos años resultaba un misterio. En mi próxima entrega habré de referirme a esas sustancias que provocan graves adicciones y particularmente sobre las llamadas drogas virtuales, que según dicen, son capaces de provocar éxtasis o letargo sin riesgo.
Twitter @jorgegavino


Publicado en El Sol de México el 26 de Septiembre de 2011.

19/9/11

JOSÉ VASCONCELOS, ¿HÉROE O VILLANO?

“Yo no vengo a trabajar por la Universidad sino a pedir
a la Universidad que trabaje por el pueblo.”
Vasconcelos

José María Albino Vasconcelos Calderón, conocido como José Vasconcelos. Oaxaqueño, abogado, político, escritor, funcionario público, filósofo y educador. Testigo de la descomposición del porfiriato y observador del triunfo de la Revolución Mexicana, respetado como intelectual,  doctor honoris causa de la UNAM y Director de la Escuela Nacional Preparatoria. Rector de la Universidad Nacional, Secretario de Instrucción Pública.
Desde muy joven se enfrenta a la educación positivista y determinista de Justo Sierra, funda con otros intelectuales el “Ateneo de la Juventud Mexicana” y defendió la libertad de cátedra universitaria, la libertad de pensamiento. Sus críticos lo refieren como antinacionalista, fascista, nazista, admirador de la cultura europea, particularmente la francesa y la alemana.
Apoyó a Francisco I. Madero y con ello al Partido Nacional Antirreeleccionista. Carrancista y luego anticarrancista, obregonista, y luego antiobregonista, callista y luego anticallista, al lado de Antonio Caso, Gómez Morín, Lombardo Toledano, luchó por la autonomía de la Universidad Nacional. Apoyó al muralismo mexicano, impulsando a Siqueiros, Orozco y Rivera.
Fue uno de los precursores de la llamada “Guerra Cristera”, candidato presidencial perdedor frente a Pascual Ortiz Rubio, quien obtuvo el 93% de la votación según las cifras oficiales. Ante este resultado Vasconcelos se reveló e intentó una nueva revolución, exiliado, regresa a México con una política de reconciliación que emprende Ávila Camacho, quien lo nombra Director de la Biblioteca Nacional.
Estaba convencido que existía “una gran conspiración judeo-masónica comunista” para lograr el dominio mundial. Prologó el libro “Derrota Mundial” de Salvador Borrego Escalante. Su dogmatismo a favor del cristianismo se ve claramente en la siguiente nota que trascribo textual: “La difusión del libro de Borrego es del más alto interés patriótico en todos los pueblos de habla española. Herederos nosotros, de la epopeya de la reconquista que salvó al cristianismo de la invasión de los moros, y de la contrarreforma encabezada por Felipe II, que salvó al catolicismo de la peligrosa conjuración de luteranos y calvinistas…”.
La adherencia de Vasconcelos a las doctrinas apoyadas por la extrema derecha es algo que está fuera de toda duda, admiraba a Hitler, basta revisar sus participaciones en la revista Timón, en donde nunca ocultó su admiración por el dictador, se argumenta que esa admiración cesó después del Holocausto; sin embargo, el prólogo al libro de Borrego lo hizo diez años después de la guerra, lo que desmiente esa defensa hacia su ideología.
Vasconcelos junto con otros próceres de la historia ha sido objeto de un “incienso” oficialista que ha intentado borrar su pasado negro, se olvida que la historia debe dar al ser humano su justo papel y no transformarlos en objetos de veneración, de lo contrario, se oxidan al paso del tiempo,  “demasiado incienso acaba por tiznar al santo”.
Su cuerpo fue encontrado apoyado sobre el escritorio, encima de su póstuma obra literaria “Letanías del Atardecer”, el 30 de junio de 1959, descanse en paz.
Twitter @jorgegavino

Publicado en El Sol de México el 19 de Septiembre de 2011.

12/9/11

CATAROS Y NUEVAS HEREJÍAS

Jorge Gaviño Ambriz


“¡Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos!”

Arnaud-Amaury, durante el sitio de Béziers en la cruzada albigense.

Fue célebre la matanza de los cátaros, quienes no tuvieron más pecado que ser una sociedad pacífica medieval. En el s. XIII Béziers, Francia, considerada hereje por vivir en ella practicantes de una religión denominada “pura”, con fundamentos cristianos, alejada de la ortodoxia y dogmas católicos. Tras el sitio de la ciudad, por parte de los cruzados, fue tomada por el jefe cruzado Arnaud-Amaury, ordenando a sus soldados masacrar a todos los cátaros; cuando los oficiales preguntaron cómo diferenciar a los católicos de los herejes, contestó "Matadlos a todos, Dios reconocerá a los suyos".
Los cátaros enfrentaron al poder papal. Los quisieron conducir al “redil” mediante debates con monjes cistercienses enviados al efecto por el Papa Inocencio III, al no conseguir su conversión, se instruyó a la Inquisición; tampoco “los perros de Dios”, como se conocía a los inquisidores dominicos tuvieron éxito.
Muchos de los católicos y cristianos de hoy se convertirían al catarismo: basaba sus principios en el dualismo, entendiendo que el origen se debía a dos fuerzas creadoras: el bien y el mal; Dios y el Demiurgo, el primero creador de los espíritus y todo lo bueno, el segundo malo y creador de lo material. Lo material está en manos del perverso y por ende siniestro. El alma es pura, aprisionada en un cuerpo; el espíritu libre encadenado en una cárcel, cuerpo indigno del ser humano; sabían que no existe el infierno, el infierno está en la tierra, es la materia que se corrompe y pudre, es vejez y padecimiento; mientras que el alma es eterna. Encarnarse significaba purificarse después de un tiempo de dolor; Cristo para los cátaros es un maestro, pero no Dios. No creían en la resurrección, sino en la reencarnación; el que muere se libera, como el gusano que se metamorfosea en mariposa que vuela. La Iglesia católica era un templo diabólico de culto material, no veneraban reliquias, la cruz era un símbolo de tortura, rechazaron los sacramentos por ser representación del trabajo del Demonio y del mal; los iniciados son puros, liberados a través de la castidad, ni imágenes, ni templos, ni sacramentos, ni buitres religiosos, ni vampiros de la fe. Después de leer lo anterior se explica por qué tuvieron que exterminarlos, sólo la muerte lograba asegurar que no proliferara la herejía.
Imaginemos un diálogo en el s. XXI, entre un padre de familia católico y un niño sagaz -¿Oye papá, qué significa omnipresente?, -Que está presente a la vez en todas partes, atributo sólo de Dios; -¿y entonces, por qué tienes que ir a la iglesia a rezar?, ¿por qué no puede hacerse desde casa?; -Buen punto, pero es mejor hacerlo en grupo; -Pero entonces, ¿por qué Cristo rezaba en soledad?; -¡No lo sé!; -¿Qué significa omnisapiente? –Es aquel que lo sabe todo como sólo Dios; -Pero entonces ¿por qué tenemos que confesarnos si Dios ya sabe qué pecamos y por qué tenemos que decir si nos arrepentimos, si sólo Él sabe si ya lo hicimos?... –¡Ya bájate del coche!, ¡se te hace tarde para el colegio!, ¡Hereje!...

Twitter @jorgegavino

Publicado en El Sol de México el 12 de Septiembre de 2011.

5/9/11

EL MONJE LOCO

Jorge Gaviño Ambriz
“Desventurado el día en que el útero materno será comercializado, como se comercializa la carne de los bovinos, en este tiempo, el hombre, criatura de Dios, se convertirá en criatura de la ciencia”

Rasputín

Existió a finales de la Rusia zarista un personaje que si no hubiese existido alguien lo hubiera inventado, su papel en la historia fue determinante, tanto en la debacle del último monarca ruso, como en la gestación del malestar social que culminó en la revolución de octubre.
Corría el año de 1904, la familia real rusa, terriblemente preocupada por su heredero al trono, el zarévich Alexis Romanov, ya que estaba gravemente enfermo de hemofilia (cuando los que ostentan el “poder” no presentan ante su pueblo una clara muestra de continuidad con un heredero viable, siempre se genera una crisis política), la zarina Alexandra, buscaba con desesperación a los mejores médicos del mundo.
En algún lugar de Siberia Occidental nació Grigory Yefimovich Rasputín, un niño enfermizo, en extremo alto y delgado, de hablar fluido con frases enigmáticas, como proféticas… Sucio, desaliñado, ocupado precozmente en el sexo, muy joven, ingresa a un monasterio como castigo por sus fechorías, la muerte de su hermano y más tarde de uno de sus hijos lo hacen concebir situaciones paranormales, incluso llegó a afirmar que “la Virgen le hablaba” (actualmente algunos políticos refieren a lo mismo). Posteriormente ingresa a una secta católica de “flagelantes” que practicaban el dolor como puerta a la trascendencia, y el sexo como medio para pecar obligando al perdón divino; “el mayor placer de Dios es perdonar a los más grandes pecadores”. A partir de entonces, Rasputín acostumbró llevar un hábito derruido, una profunda mirada, hipnótica y mística. Algunos decían que al orar adoptaba una apariencia similar a la de Jesús el Nazareno.
Rasputín llegó al palacio imperial y mediante hipnosis controló la hemorragia del zarévich, a partir de ese hecho Alexandra tuvo una dependencia absoluta de lo que el “santo monje” le dictara y con ello el zar Nicolás II, que a través de su esposa, quedó también sometido.
Dentro del palacio, oraciones, rezos, magia, misticismo; fuera de éste: excesos, alcohol, orgías; entre más encumbrada fuera una dama, más la codiciaba el “monje”, el costo de una profecía: sexo; una curación: entregar a la esposa o hija; otorgar una indulgencia: arrebatos carnales.
Ante tal situación, el primo del Zar, el príncipe Yusúpov (señalado por sus preferencias bisexuales) coludido con otros nobles, deciden asesinarlo. Bastó una invitación a cenar con pretexto de presentarle a su bella esposa Irina, para conducirle a un sótano a comer y beber, esperando un feliz encuentro. Según se dice, comió y bebió tanto cianuro como para matar un caballo y un balazo cerca del corazón no fueron suficientes para cegarle la vida, ante la sorpresa de los asesinos tuvieron que disparar varias veces más al monje en huida, ni eso logró matarlo, hubo que atarle las manos y arrojarlo al congelado río Neva. La necropsia señaló que murió ahogado.
Aunque estoy cierto que el tamaño no importa, alguien decidió profanar el cadáver de Rasputín y amputarle el miembro viril. A la fecha se exhibe en el Museo Erótico de Moscú mencionando que alcanza los 28.5 cm… Curioso ¿no?

Twitter @jorgegavino
Plublicado en El Sol de México el 5 de Septiembre de 2011