“La violencia acostumbra a engendrar violencia”
Esquilo de Eleusis
En los últimos años se ha incrementado de manera alarmante la violencia hacia los infantes por cuestiones sociales, culturales y/o económicas, lacerándoles de forma física, sexual o emocional, causándoles a los menores en ocasiones daños psicológicos y físicos irreversibles.
Los casos que en los últimos días se dieron a conocer en los medios de comunicación y redes sociales, en el que menores son maltratados, consternaron a la opinión pública nacional e internacional, poniendo en el ojo del huracán la falta de legislación y de políticas públicas que atiendan el fenómeno.
El maltrato infantil se presenta de manera discrecional en el seno del hogar, viéndose reflejadas las conductas antisociales en las aulas escolares con el llamado bullying, sin embargo, no sólo la violencia intrafamiliar influye en la conducta del niño o adolescente, el entorno en el que se desenvuelve es un factor importante para que se presenten conductas agresivas. Lo que se proyecta en el televisor, los videojuegos, la música que se escucha, exhibe la violencia a su máxima expresión dejando en la psique un solo mensaje.
Especialistas advirtieron que desde hace casi cuatro años el acoso escolar y el bullying se presentan de manera ascendente, con mayor frecuencia y con el agravante de crueldad.
Cuando se observen entre grupos de niños o jóvenes conductas de violentas o agresivas, se deberán canalizar a instituciones con personal capacitado para que puedan ser tratados a tiempo.
No queremos un caso más como el de Owen, Alejandro o Dominic, es por ello que hay que prevenir y atender el maltrato infantil..
(Publicado en la Crónica de Hoy el 30 de mayo de 2014)