Reflexiones en el tiempo

20/1/11

XENOFOBIA


(Publicado el 12 de octubre de 2004. Excélsior)
“La principal fuente de conflicto en un nuevo mundo, será la cultural.”
Samuel Huntington.* 1993


El día de hoy, se conmemora el mal llamado “Día de la Raza”, día que homenajea un verdadero choque de civilizaciones distintas, encuentro violento que se tradujo en explotación, humillación, servidumbre, esclavitud, sinrazón y muerte… En el Siglo XXI, cuando hemos, como humanidad, logrado la clonación, alcanzado la luna y Marte; cuando vivimos en el ciberespacio y concebimos el hiperespacio; cuando se manipula la genética y se logran transplantes de células madre; cuando una nave nuestra ha escapado del sistema solar; cuando nos acercamos como nunca al cero absoluto; hoy, cuando nuestra mente sueña como jamás ha soñado, nuestra actitud ante la vida se encuentra en el Medioevo…

Quién iba a pensar que en la Europa Liberal, después de la caída del muro de Berlín, se estén gestando de nueva cuenta las corrientes de fascismo, sobre todo después de haber vivido en el Siglo XX un holocausto que arrojó un saldo de seis millones de judíos muertos.

Este neofascismo, ha surgido con mayor brío en un partido político francés denominado Frente Nacional y que en 1998 ya dominaba 200 circunscripciones municipales. Sus principios tienen un gran contenido de xenofobia y excitan al sentimiento racista; su líder, Jean Marie Le Pen, ha declarado su propósito de expulsar masivamente a los extranjeros.

O, para no ir muy lejos, en la frontera del allende el Bravo, nuestros connacionales son tratados como auténticos siervos que se doblegan ante el capital del imperio... Al parecer, se repiten patrones históricos, ya que encontramos similitudes al comparar los principios del nazismo, con los manifiestos del Frente Nacional francés. En efecto, después de que Alemania perdió la Primera Guerra Mundial, Adolfo Hitler convenció a su pueblo para ser su líder, con la promesa de restaurar la devastada nación por medio del establecimiento de un régimen totalitario, dándole prioridad al nacionalismo y expulsando a los extranjeros (judíos). Los principios de Le Pen, entre otros, son: la restauración de la nación; el establecimiento del autoritarismo y la expulsión de extranjeros. ¿Se parecen?... Hitler espetó: “con toda confianza podemos llegar al límite de la inhumanidad, si con ello logramos la felicidad de nuestro pueblo”.

Francia y Estados Unidos se han caracterizado por ser naciones exitosas debido a su inmigración; con concepciones republicanas, mensajes de libertad y brindando oportunidades de éxito económico, ambos países, como muchos otros, jamás se imaginaron que el choque de culturas iba a traer consecuencias graves, cuyo problema inicia en el color de la piel, y se agudizan en las costumbres, lenguas, religión y tradiciones.

En Estados Unidos se preocupan solamente por la inmigración de latinoamericanos, en especial de nuestros compatriotas, puesto que tenemos una historia y cultura distinta a la de nuestros vecinos del norte. Ejemplos sobran: por lo menos en el sur de la Unión Americana, y qué decir de los cubanos en la Florida o puertorriqueños en Nueva York. ¿Será que América del Norte tenga que hacer oficial el idioma español, o adoptar a la Virgen de Guadalupe como símbolo de sus propias raíces? En el 2002, el 70% de los estudiantes en los distritos de Los Ángeles, eran de habla hispana y sus ingresos per cápita eran cuatro veces superiores a los del mexicano promedio.

El siguiente paso lógico en la política norteamericana, según Huntington, sería el nacionalismo de los blancos, porque se ven amenazados en su lenguaje y cultura, pero con un alto riesgo de provocar conflictos raciales sin precedentes en su historia; aunque por otro lado, existe un enemigo más temible: el fanático del Islam, que les tomó por sorpresa en un nuevo tipo de guerra santa.

¿Estaremos entonces, en las primicias de un enfrentamiento étnico? Al parecer, hay ciertas condiciones que pueden empujar a un choque cultural sin precedente en la historia de la humanidad. Como lo señala el autor citado líneas arriba, vendrán por añadidura: crisis social, más pobreza, más desconfianza en los políticos, e incluso, el fanatismo religioso; todos ellos factores que pueden aprovechar los líderes neofascistas para organizar verdaderas carnicerías humanas, puesto que los pobladores ya no tienen nada que perder; su única oportunidad la encuentran en defender sus raíces, su cultura, su Dios y a su familia, de esta manera tendrán una causa para bien morir.

Hay que evitar el falso planteamiento xenófobo, que reside en asignar a las diversas culturas de los inmigrantes un estatus de inferioridad cívico, ofertando como única perspectiva la segregación de culturas o lenguajes; como dijera Albert Einstein: “una triste época la nuestra, donde es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. Hoy, es el muy mal llamado “Día de la Raza” ¿Qué festejamos?

* Samuel Huntington (1927) Politólogo estadounidense. Conocido por su análisis de la relación entre el gobierno civil y militar, su investigación acerca de los golpes de estado en países del tercer mundo y su tesis acerca de los conflictos sociales futuros.

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