Reflexiones en el tiempo

30/1/23

EL DETERIORO DEL METRO

 

 

“En la estación del Metro Balderas

Ahí fue donde yo perdí a mi amor.”

 

Estación del metro Balderas, Rockdrigo

 

El deterioro del Metro de la Ciudad de México empezó cuando la federación lo abandonó, lo que ha provocado su degradación paulatina. El Metro fue inaugurado el 5 de septiembre de 1969 con 11.5 km de vías y 16 estaciones correspondientes a la Línea 1 de Zaragoza a Chapultepec, todo ello con recursos públicos federales. El costo de cada viaje era de 1.20 pesos y en ese entonces el precio del kilo de tortilla era de 1.20 pesos. Es decir, un boleto del Metro costaba un kilo de tortillas. Desde su apertura y durante un año el Metro funcionaba con superávit financiero; el costo del boleto era suficiente para la operación, mantenimiento y reportaba ganancias.

Con el pasar de los años el Sistema de Transporte Colectivo (STC) fue creciendo en líneas, kilómetros de vías, estaciones y número de usuarios hasta el día de hoy que tiene 226 km de vías, 195 estaciones en 12 líneas y a su máxima capacidad ha llegado a transportar a 5.5 millones de usuarios diarios.

El precio hoy en día de cada viaje es de 5 pesos y el precio del kilo de tortilla en la capital es de 20 pesos. En 53 años el precio de la tortilla incrementó 1566% mientras que el boleto no ha tenido ni de cerca un aumento como este. La principal diferencia es que 1 kg de tortilla es lo mismo en 1969 que en 2023, pero con un viaje del Metro ahora se puede recorrer prácticamente toda la Ciudad de México a diferencia de cuando se inauguró. Con el precio de un kilo de tortillas recorrías 11.5 km y ahora con ¼ del costo del kilo se recorren 226 km. Además hay que tomar en cuenta que actualmente se ha decretado gratuidad, es decir, que no paguen boleto personas mayores de 60 años y con discapacidad, entre otras, que son el 15% de los usuarios totales del sistema. Por lo que la carga financiera que vive el STC es insostenible con el presupuesto que cuenta desde que la federación dejó de aportar recursos en 1997. Ya que con lo que se recaba del pago del peaje más los subsidios que otorga el Gobierno de la Ciudad de México solo se alcanza a cubrir el 75% de los gastos de sistema: gastos de operación, mantenimiento, sustitución de activos, pago de sueldos y salarios, energía eléctrica, modernización, etc.

Hoy en día el costo real de un boleto está por encima de los 15 pesos, lo que representaría las ¾ de kilo, todavía muy por debajo de lo que costaba el Metro en su inauguración. No hay otro metro en el mundo que con cinco pesos se puedan recorrer 226 km. Los metros de Barcelona y Berlín no llegan a los 200 km de vías y su costo por viaje va de los 30 a 80 pesos. El metro de Londres “London Underground” según diversos rankings es de los tres mejores metros del mundo; el costo de un viaje sencillo es de 117.78 pesos mexicanos aprox. Con esto no se pretende que los pasajeros paguen más de peaje del Metro. Incluso podría ser gratis para ellos siempre y cuando haya una entidad que subsidie al 100% al STC.

El reto que vive el sistema es mayúsculo de cara a su presente y su futuro como el principal medio de transporte de la capital. El Metro en la megalópolis fue un parteaguas histórico. Se puede afirmar que la Ciudad era una antes del Metro y otra distinta después de la inauguración y del crecimiento exponencial del STC. Hoy por hoy se trasladan millones de personas, ciertamente con más seguridad que en cualquier otro medio de transporte: aéreo, terrestre o marino, en los que existe un riesgo más alto de accidente para los usuarios. Se calcula que el Metro anualmente recorre 44 millones de kilómetros, distancia que equivale a viajar de la Tierra a Venus (40 millones de kilómetros). 

Tanto la federación como el Estado de México tienen que invertir en el sistema. Es urgente que dejen de ser omisos en sus contribuciones y que aporten los recursos económicos que históricamente les corresponden. Para la federación el Metro es una instalación estratégica. No hay otro medio de transporte en el país que traslade más usuarios que el STC. Del Estado de México a la Ciudad de México se trasladan de ida y vuelta 1 millón de usuarios diarios; todos ellos reciben el subsidio de la Ciudad sin la participación económica del gobierno del Estado de México.

El Metro se ha convertido, lamentablemente, en la arena política de pugnas partidistas, incluso de enfrentamientos entre partidos adversarios y del mismo gobierno. Lo que nos lleva a distorsionar las verdaderas necesidades del sistema, que se resumen en cuestiones técnicas y económicas. Recordemos que “Cuando la política entra por la puerta, la justicia huye por la ventana”. Para lograr una solución será necesario tener un diagnóstico objetivo y real del estatus por el que atraviesa el Metro, como dijo Zig Ziglar: “El primer paso para resolver un problema es reconocer que existe”. Por lo pronto hago votos para que nuestro Metro encuentre la verdadera luz al final del túnel.

Publicado en: La Crónica edición impresa 30 de enero de 2023.



10/1/23

EL QUIEBRA LEY

“No me voy, me van.”

Muchos autores —sin saberlo— terminan escribiendo su propio destino. Ese es el caso de José Manuel Arturo Tomás Chao Ortega, mejor conocido como Manu Chao, que en 1998 publicó su primer álbum como solista titulado “Clandestino”. Como un presagio, en la canción que lleva el mismo nombre del disco, Manu Chao canta: “Mi vida va prohibida / Dice la autoridad”. Poco más de 10 años después, en el 2009, el músico francoespañol fue expulsado de nuestro país por criticar la violencia en Atenco en 2006, calificando la actuación de las autoridades como “terrorismo de Estado”. Según ha informado la actual administración, el gobierno del entonces presidente Felipe Calderón declaró persona non grata a Manu Chao y le aplicó el artículo 33 de la Constitución. Su presencia en México quedaba prohibida.

Antes de continuar es importante especificar que el artículo en cuestión establece que el Presidente de la República, “previa audiencia”, puede “expulsar del territorio nacional a personas extranjeras” y añade: “Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos políticos del país”. No sabemos si dicha audiencia tuvo lugar o no, sin embargo, es interesante observar que la práctica de ahuyentar a individuos que resultan incómodos para un régimen viene de tiempos remotos. Por ejemplo, el ostracismo o “destierro político” (según la definición de la Real Academia de la Lengua) que practicaban los antiguos atenienses como una medida pragmática para apartar de la vida pública a quien fuera considerado perjudicial para la polis.

“Ninguno de los grandes del siglo V pudo vivir en Atenas sin temer constantemente la posibilidad de ser expulsado de la ciudad y de ser condenado a muerte”, así resume Roberto Calasso el miedo a la censura y persecución ideológica —de la cual Sócrates fue fatal víctima— que se vivió cuatrocientos años antes de nuestra era. Tratándose de la cuna de la democracia, el procedimiento para el destierro político no podía ser de otra manera: cada año los atenienses eran consultados en asamblea si deseaban llevar a cabo un ostracismo. El voto era a mano alzada, si la respuesta era afirmativa entonces venía la segunda parte del proceso, cada ciudadano inscribía en un pedazo de cerámica (llamado “ostrakon” por su parecido a la concha de una ostra) el nombre de la persona que deseaba condenar al exilio. Aquel que recibiera más votos tenía diez días para abandonar la ciudad por diez años, so pena de muerte, sin necesidad de que existiera una razón más allá de la voluntad popular y sin lugar a defensa por parte del expulsado.

Un par de milenios después de este antecedente helénico, y con amplia historia de por medio, me parece seguro afirmar que cualquier país que aspire a tener un gobierno liberal y republicano debe garantizar el derecho a la libertad de expresión de todas las personas, sin importar que sean nacionales o extranjeras. Manu Chao canta: “Me dicen el clandestino / Yo soy el quiebra ley”, pero nadie puede ser acusado de romper la ley por manifestar sus ideas, mucho menos obligado a irse.

 

 

Publicado en: La Crónica digital impresa 3 de enero de 2023 https://www.cronica.com.mx/opinion/quiebra-ley.html

 
 

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EL LECTÓPATA

 


 

 

Publicado en: La Crónica edición impresa 9 de enero de 2023.

 
 

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SHHH


 

 

Publicado en: La Crónica edición impresa 19 de diciembre de 2022.

 
 

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SICARIOS SILENCIOSOS

 


 

 

Publicado en: La Crónica edición impresa 12 de diciembre de 2022.

 
 

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NARCOPALINODIA Y MISOLOGÍA


 


 

Publicado en: La Crónica edición impresa 5 de diciembre de 2022

 
 

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LA CARRERA QUE CORRIMOS

 


 

 

Publicado en: La Crónica edición impresa 28 de noviembre de 2022

 
 

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BUSQUEMOS A CARMEN


 

 

Publicado en: La Crónica edición impresa 21 de noviembre de 2022

 
 

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