Jorge Gaviño Ambriz.
“La libertad es el destino de la humanidad futura,
la democracia su indestructible arma,
la perfección posible el fin hacia donde se dirige”.
Benito Juárez.
En el año 2000, el entonces Presidente Vicente Fox Quesada, intentó romper con la llamada “historia oficial”, y uno de sus primeros actos como presidente de los Estados Unidos Mexicanos fue retirar el retrato de Benito Juárez de la Residencia Oficial de los Pinos. Algunos analistas críticos y políticos opositores al PAN, así como los grupos liberales, percibieron este hecho como una insinuación, o de plano, como un ataque en contra de las ideas representadas por Juárez, principalmente el laicismo del Estado Mexicano.
Durante varios sexenios, se mantuvo en los Pinos un óleo sobre tela en donde aparece Benito Juárez de pie, en cuyo pecho se observa la banda presidencial, su mano derecha sobre la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma, un Juárez impasible, a sus espaldas se observa imponente la silla presidencial, su mano izquierda sujeta un guante blanco representando la limpieza de sus acciones.
Resulta que Vicente Fox decidió desmontar de las paredes de Los Pinos el retrato tamaño natural de su antecesor, dando a conocer a los medios de comunicación de que se hacía por efectos de remodelación y pintura de las paredes. Ante los cuestionamientos de los medios, la que salió a responder fue la entonces vocera presidencial Martha Sahagún, quien minimizó el hecho al decir que el cuadro no había sido embodegado, sino solamente descolgado, y que el Presidente Fox reconocía los méritos históricos de Benito Juárez.
Más tarde, el Ex Secretario de Gobernación Santiago Creel Miranda, para salir del paso solicitó que éste le fuera enviado a Gobernación, para colocar dicho lienzo histórico en el Palacio de Covián.
Si bien es cierto que la pintura de Juárez es más que un lienzo, éste debe regresarse a su lugar de origen, a Los Pinos. Porque hablar de Juárez, es hablar y entender a la República; entender que separó la iglesia del Estado, defendió la libertad de expresión, reorganizó la Administración Pública, secularizó a los cementerios, instrumentó la garantía de legalidad, ordenó a la educación pública, hizo nacer el Estado Civil de las personas, impulsó a los nacientes ferrocarriles, hizo nacional a la lotería, instauró el sistema métrico decimal, puso medidas para reglamentar y economizar las erogaciones del erario público, pero antes de todo eso se enfrentó al imperio dando rostro a la República Mexicana.
Como representante de miles y miles de voces mexicanas, el día martes 16 de octubre presenté ante el Pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal un Punto de Acuerdo por el que se solicita al ciudadano Presidente de la República Felipe Calderón Hinojosa, así como al Presidente Electo Enrique Peña Nieto, sea restituido el óleo del ex Presidente a la Residencia Oficial de Los Pinos, para a través de este acto simbólico, refrendar los ideales republicanos, para que desde allí se proyecte el pensamiento colectivo de un México que aún cree en el laicismo, como garante de la libertad de culto; en la educación, como pilar del progreso; y en la legalidad como eje rector del Estado Mexicano.
Twitter: @jorgegavino
PUBLICADO EN EL SOL DE MEXICO EL LUNES 22 DE OCTUBRE DE 2012
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