Reflexiones en el tiempo

12/12/11

TAILANDIA SIGLO XXI Segunda Parte

Jorge Gaviño Ambriz

"Las únicas copias buenas son aquellas que nos permiten apreciar el ridículo de los originales."
La Rochefoucauld 

En mi entrega pasada hablé sobre Tailandia, un país místico, me referí brevemente a su forma de vida que, a nuestra perspectiva occidental, nos resulta sorprendente y digno de admirar; esta vez, además de continuar resaltando detalles peculiares, también relataré algunas experiencias.

Curiosamente tenemos una tradición en común, ligada al agua, en México se conoce como “sábado de gloria”, hace apenas algunos años se acostumbraba que la gente saliera a las calles a mojarse; en Tailandia “Songkran” es un festival conmemorativo por el año nuevo, el cual consiste en reunir a las familias y amigos para celebrar, pero también es una fiesta en donde extranjeros como nativos se reúnen en las calles para mojarse y cantar. Los jóvenes hacen una mezcla de talco y agua; al pasar los incautos, son sorprendidos y acaban con la cara embarrada de ésa mezcla parecida a la harina, no es extraño que se arme toda una batalla campal en las calles y avenidas de Bangkok.

Las concentraciones humanas y multitudinarias son aprovechadas allá igual que aquí por los amantes de lo ajeno, debido a los apretujones los “carteristas” hacen su “agosto” a costa de los que van a divertirse; la impresión y desánimo son idénticas en México como en Tailandia de aquellos que terminan siendo robados.

Udon Thani es una provincia ubicada al norte de Tailandia, es un lugar que conserva tradiciones ancestrales, toda su forma de vida está impregnada de celebraciones que la hacen muy pintoresca. En una ocasión un estudiante mexicano nacido en Colima, se encontraba en dicha ciudad de Tailandia, caminando por las calles muy despreocupadamente, había adquirido una maleta extra (debido al exceso de compras); él se sentía feliz después de haber solucionado su problema de bolsas y más bolsas y por fin compactar sus compras en un solo lugar, mientras caminaba, observó una situación de extrañeza: la gente se conmocionaba, las personas hablaban exaltadas y comenzaron a tirarse al piso, el colimense no comprendía su idioma y mucho menos qué es lo que ocurría a su alrededor, optó por hacer lo que dice el dicho “al país que fueres, haz lo que vieres”; pensando que era una bomba ó algún atentado, aventó su maleta y se unió a la demás gente arrojándose a su vez al piso. Vio pasar varios automóviles negros con vidrios polarizados, aunque se asustó mucho, una vez que pasaron y las cosas comenzaron a volver a la normalidad, la curiosidad de saber qué es lo que había ocurrido, lo invadió y decidió preguntarle al primero que comprendió el idioma inglés, éste le informó que el rey había pasado y por eso la gente se inclinó hasta el suelo para rendirle honores.

Existe un centro comercial muy conocido en Bangkok llamado MBK, es un lugar cosmopolita, con instalaciones de primer mundo, con una arquitectura espléndida; si tuviéramos que compararlo con alguna plaza comercial en México, no exageraríamos si afirmáramos que no le pide nada al más moderno establecimiento de éste país. Llama la atención la forma como se realizan las operaciones entre el dependiente y el cliente, uno espera que por ser un lugar establecido y reconocido, no se buscará llegar a un acuerdo en cuanto al precio, sin embargo no es así, se estila “regatear” hasta llegar a un acuerdo mutuo. Como si estuviéramos en el “tepito” mexicano se puede encontrar un sinfín de productos, tanto de alta como baja calidad, así como piratería, imitaciones, clones y cosas de segunda mano.

Tailandia es a la vez tradicional y moderno; profundamente religioso y tolerante; conservador de costumbres y con un arraigado espíritu liberal en el sexo; en este país misterioso conviven dos mundos en uno solo…

gavinojorge@hotmail.com
Twitter @jorgegavino

Publicado en el Sol de México el 12 de Diciembre del 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario