(Publicado 13 de agosto de 2001 en El Día)
“Esbirros de la Embajada
con el permiso oficial
han vuelto espalda mojada
al águila nacional...”
Renato Leduc*
En diversas partes del país, los campesinos ocupan casetas, carreteras, sedes de instituciones oficiales o hacen manifestaciones en contra del desesperante problema del desempleo y el subempleo.
La crisis por la que atraviesan decenas de miles de trabajadores del campo y de la industria manufacturera es alarmante; mientras tanto, los Estados Unidos tratan de cerrar, a toda costa, las fronteras a los inmigrantes ilegales. Todo esto, se ve agravado por la impericia de los funcionarios en el manejo adecuado y oportuno de los recursos asignados, y por la aplicación de una política hacendaria de retención de recursos, en aras de mantener fría la economía nacional.
El modelo neoliberal y globalizador a ultranza, ha sido criticado en todos los foros en el mundo entero; incluso los sectores más reaccionarios se han pronunciado por paliar los efectos negativos que se generaron desde la aplicación de este esquema. El Papa también ha hecho declaraciones oponiéndose a la política “neoliberal” ya que es insostenible, además de haber sido rebasada y de tener enormes costos sociales.
Este año, en México no se crearán empleos nuevos, sino que el 2001 terminará con un déficit de entre 50 mil y 100 mil plazas; reconoció el director de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Alfredo Camhaji, quien dijo que “en los últimos 10 años se han incorporado a la población económicamente activa un millón 350 mil personas anuales. De éstas, cerca de 350 mil, se van del país en busca de trabajo a los Estados Unidos, 700 mil están subempleadas en la economía informal y sólo 300 mil obtienen empleo en el sector formal”.
Es evidente que seguir aplicando un modelo basado en exportaciones con mano de obra barata y un mínimo de insumos nacionales constituye un grave error; insistir en el modelo actual, empobrecerá aún más a la población y hará que más empresas queden en manos
de extranjeros.
Todo esto ocurre en un marco en el cual, se han cerrado todas las alternativas posibles de defensa del Nacionalismo y la Globalización se ha convertido en un “dogma de fe” sin sustento en los hechos; ahora hay quienes tachan a los críticos del libre mercado a ultranza, de “emisarios del pasado, proteccionistas, nostálgicos, jacobinos, trasnochados e izquierdosos”. El mundo está cambiando, es cierto, pero no tenemos claro si dentro de esa vorágine, América Latina tendrá un papel promisorio o seguirá siendo el traspatio y el basurero de los países desarrollados. Cuba, por ejemplo, está por dar un cambio radical en su sistema político, bien como en España, o bien como en Indonesia; es decir, habrá un cambio civil, o un cambio militar.
El cumpleaños 75 de Fidel Castro y sus problemas de salud, han abierto el debate sobre el cambio de poder en Cuba. Suena con fuerza un nombre: Raúl Castro, quien, de ser impuesto en el poder, dará lugar a una dinastía. Es un delfín que va a heredar, por derecho de sangre, el poder que ejerce su hermano Fidel luego de que su desvanecimiento de la mañana del 23 de junio ante miles de sus compatriotas, marcara el banderazo de la sucesión. El mismo Fidel afirmó: “La garantía de la continuidad está asegurada. Quien tiene más antigüedad en esto es
Raúl, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Segundo Secretario del Partido Comunista y Ministro de las FAR.”
El debate vendrá más temprano que tarde en torno a la sucesión en la isla, y se verá agravado por la precaria situación económica del país, el costo elevado de la factura petrolera, el declive del azúcar y del níquel, y la recesión estadounidense, lo que puede significar una merma de las remesas provenientes de los Estados Unidos y del turismo, los dos grandes ejes financieros de la isla. Por tanto, la única posibilidad que tiene Cuba es mirar hacia fuera y adoptar un sistema de más apertura, en suma, un neoliberalismo a la cubana, que actúe en contra del aislamiento vigente.
Raúl Castro tiene cercanía con el mundo empresarial y ha insistido en la conveniencia de que Washington negocie cambios en vida de Fidel; es el hombre más cercano al líder nacional y es también paradójicamente el ser que en un futuro próximo abrirá las fronteras que cerró la revolución.
América Latina tiene potencialidades insospechadas, con sus recursos naturales, Cuba y México se encuentran atrapados en dos extremos que imposibilitan su desarrollo. El primero está inmerso en una dictadura, alejado de la democracia y sumido en un sistema proteccionista que le impide entrar al concierto de naciones; el otro, se encuentra atrapado en un capitalismo salvaje y en una democracia oxidada por la demagogia. Cuánta falta hace en ambas naciones la búsqueda permanente de aquellos viejos, pero vigentes, axiomas de libertad, igualdad y fraternidad.
*Renato Leduc (1879-1986) Escritor, periodista y poeta mexicano famoso por su soneto El Tiempo, el cual fue escrito cuando alguien le retó a escribirlo sabiendo que en el idioma español no existen palabras que hagan rima con “tiempo”. Otras de sus obras son El Aula, Unos Cuantos Sonetos, Algunos Poemas Deliberadamente Románticos, Breve Glosa del Libro de Buen Amor, Versos y Poemas, Fabulillas de Animales, Niños y Espantos, Catorce Poemas Burocráticos y un Corrido Reaccionario. En 1977 fue galardonado con el Premio Nacional de Periodismo.
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