Jorge Gaviño Ambriz
“El debate es el discurso de la verdad”
Anónimo
Muy preocupante resulta el tono de las campañas que se vienen realizando por los candidatos a la presidencia de la República debido a lo que empieza a ocurrir en las universidades que por propia naturaleza serían el terreno ideal y adecuado para debatir ideas con respeto y alteza de miras, como verdaderos universitas recibir cualquier concepto, analizarlo y llevarlo a una verdadera confrontación ideológica para después de un análisis sereno, presentar posiciones ilustradas que pudieran servir de brújulas para mejorar el propio debate y así enriquecer la democracia en su conjunto.
Lejos de eso, nos encontramos ahora con que existe un debate mediocre en el organizado oficialmente por el IFE, no contestación a las preguntas, más confrontaciones personales que contraste de ideas, evasiones a cuestionamientos, posturas que pretendían golpes mediáticos, muchos qués, pocos cómos, y ahora empezamos a ver que los encuentros organizados por las escuelas privadas y universidades, manos invisibles que mecen las cunas, preguntas sembradas, aparición de porras y porros, lo que sin duda llevará a un escalamiento que nos lleve el día de mañana a dejar a las universidades fuera de los procesos electorales, lo que sería muy lamentable.
Por otra parte, los medios de comunicación empiezan a llenar los espacios que debería de colmar la autoridad electoral al proponer los debates que ésta no convoca, el resultado de eso, son exclusiones, favoritismos; pudiera entenderse como una manipulación en el proceso, hace algunos días por ejemplo, el programa televisivo Tercer grado, convocó a la candidata Josefina Vázquez Mota. Las posiciones de la candidata son muy controvertibles:
1.- “Gabriel Quadri es un académico respetable que se presenta como una opción ciudadana pero que solo obedece a Elba Esther Gordillo”. ¿Cuál es la intencionalidad de la candidata Josefina al atacar al candidato Quadri, que según las encuestas va en el cuarto lugar de las preferencias? Ella afirma que es un candidato respetable, pero por lo visto no por ella, ya que supra subordina a un candidato a la presidencia de la República a una persona que no está dentro de la contienda (Elba Esther Gordillo), misma estrategia que utiliza AMLO al decir que Peña Nieto obedece incondicionalmente los dictados del “innombrable” (Carlos Salinas) que tampoco está en la contienda.
2.- Afirmó Josefina: “yo no acepte ningún chantaje de Elba Esther, si no lo hice como secretaria mucho menos lo voy a hacer como Presidenta”. Alguien le hubiera preguntado a qué chantaje se refiere, concretamente, ¿cuál era la condición que supuestamente planteó el SNTE?, me hubiera gustado escuchar que algún comunicador increpara a Josefina con la siguiente pregunta: ¿Por qué no denunció el hecho en ese momento? ¿Por qué no exhibió el chantaje? ¿Por qué permaneció en silencio como secretaria y luego como diputada federal?
3.-la candidata afirmaba: “No hubo ningún acuerdo con Andrés Manuel para atacar a Enrique Peña Nieto, la estrategia de campaña dice que hay que ir sobre el primer lugar”, absolutamente nadie le preguntó por qué esa inconsistencia, por qué si la estrategia indica ir sobre el primer lugar, ¿por qué ahora ataca al que va en cuarto?; seguramente es porque los analistas del Partido Acción Nacional vieron que el surgimiento de un cuarto candidato que está atrayendo simpatía de los jóvenes y la gente de las clases populares, incluso de la clase media, que les está quitando votos a los partidos grandes y definiendo a los indecisos.
Por ello, bienvenida sea la confrontación de ideas, el debate de altura, pero sobretodo la congruencia política.
Twitter @jorgegavino
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