Reflexiones en el tiempo

13/2/12

EL REY POETA

Jorge Gaviño Ambriz
“¿A dónde iremos
donde la muerte no exista?
Más, ¿por ésto viviré llorando?
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.
Aún los príncipes a morir vinieron,
los bultos funerarios se queman.
Que tu corazón se enderece:
aquí nadie vivirá para siempre.”
Netzahualcóyotl

El linaje más puro de nuestros ancestros, Acōlmiztli, cuyo nombre significa “felino fuerte”;  ahora, mejor conocido como “Netzahualcóyotl”. Fue un importante poeta y gobernante mexica que ha dejado una gran trascendencia a nivel mundial. Para honrarlo se le han edificado varios monumentos a su memoria como la fuente que se ubica en el Castillo de Chapultepec y una sala de música en la Universidad Nacional Autónoma de México que también lleva su nombre. Apenas en el año 2005 su nombre se colocó con letras de oro en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados del Congreso Mexicano junto con otros héroes e iconos históricos de nuestro país, a diario vemos su rostro en los billetes que circulan por la economía mexicana. Curiosamente en la ciudad española de Cáceres hay una estatua en su honor. 
Desde su infancia y durante su adolescencia, Netzahualcóyotl recibió una educación muy completa correspondiente a su linaje. Estudió primero en el palacio con tutores designados por su padre, y más tarde en el Calmecac, escuela de estudios superiores donde asistían los jóvenes de las clases privilegiadas y gobernantes. De esta forma aprendió la escritura, los ritos y tradiciones ancestrales de sus antepasados chichimecas-toltecas, la historia, enseñanzas y doctrinas heredadas por los mexicas, así como de acolhuacanos venidos del norte las artes de la guerra y la política, que lo prepararían para gobernar a su pueblo.
Algunos historiadores han manifestado que aún cuando los Acolhuas profesaban el politeísmo, él comenzó a desarrollar la idea de un dios único, al cual llamaba Tloquenahuaque (el dios padre de las religiones de origen náhuatl, el principio creador del todo). A diferencia de la mayoría de los miembros de la realeza que  se conocen dentro de la historia, éste se distinguía por ser un rey humilde, pues aunque era heredero nato del reino de Texcoco no vivía como príncipe rodeado de lujos y comodidades; otra de sus cualidades fue ganarse la reputación de sabio y de poeta. Esta última de sus cualidades influyo no sólo en la arquitectura de la ciudad, sino en su elevado desarrollo intelectual.
Su educación se complementó con un adiestramiento militar, el cual le permitió convertirse rápidamente en guerrero, incrementando su vocación por las artes y las ciencias. Sin embargo a pesar de los planes de Netzahualcóyotl por lograr la libertad de sus pueblos, Tezozomoc (rey de Azcapotzalco) se apoderó de la ciudad y ordenó la captura del Rey poeta, ofreciendo una recompensa a quien lo entregara vivo o muerto; así pasó aproximadamente un periodo de dos años huyendo, hasta que sus tías solicitaron al Rey Tezozomoc el perdón de su sobrino, mismo que concedió sin pasar por alto las intenciones que Netzahualcóyotl tenía. En el lecho de muerte del rey, éste encomienda a sus tres hijos asesinarlo.
Tras muchos intentos fallidos de eliminarlo, Netzahualcóyotl sale ileso debido a sus acertadas estrategias; Maxtla, hijo de Tezozomoc murió en sus manos.  
Todas sus vivencias, así como el amor que le tenía a su nación fueron para Netzahualcóyotl grandes inspiraciones para la creación de sus obras poéticas, buscando siempre una mejor vida para su pueblo. Es por esto que finalmente logró un periodo de esplendor en el Valle de México, convirtiéndose en un personaje controversial por desarrollar sus sentidos y cualidades artísticas, y por otro lado, ser un gran estratega y guerrero, remarcando su esplendor diciendo:  “Sólo un tiempo aquí!”.
Twitter @jorgegavino

Publicado el día 6 de febrero del 2012 en el Sol de México

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