Reflexiones en el tiempo

25/1/11

RIESGO DE TRABAJO


(Publicado el 20 de septiembre de 2005. Excélsior)
“2.2 millones de personas mueren cada año por accidentes laborales”.
Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, 2005.

Del 18 al 22 de septiembre, se lleva a cabo el XVII Congreso Mundial sobre Seguridad y Salud en el Trabajo, en Orlando, Florida. Dicho foro congrega a más de 3,000 profesionales de 110 países para intercambiar ideas, investigaciones y mejores prácticas en el campo de la seguridad y la salud en el trabajo. Esta reunión, fue convocada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) y la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSC). México envió representantes del ISSSTE, del IMSS y del Congreso del Trabajo.

Entre sus asistentes se encuentran ingenieros, técnicos en seguridad, especialistas en higiene y ergonomía, médicos del trabajo, inspectores, investigadores, científicos, profesores, capacitadores, representantes sindicales, y aquellos encargados de tomar las decisiones de seguridad social en los sectores público y privado.

Este Congreso se realiza cada tres años en distintas partes del mundo; en esta ocasión adoptó como lema “La prevención en un mundo globalizado” debido a la gran preocupación que existe sobre los accidentes en el trabajo y sus consecuencias. Por ejemplo, cada dos segundos se suscita un accidente de trabajo en el mundo, manos amputadas, intoxicaciones, cegueras, lesiones en columna, entre otras, que causan incapacidad parcial o total, temporal o permanente, e incluso la muerte, afectando no sólo al trabajador sino también a su familia, empresa o institución y al país en su conjunto.

De acuerdo con fuentes de la OIT, cada año mueren en todo el mundo más de dos millones de hombres y mujeres por accidentes del trabajo y enfermedades profesionales; se producen 270 millones de accidentes en el trabajo y 160 millones de enfermedades profesionales, con lo que se estiman pérdidas que ascienden al cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

No sólo los accidentes o enfermedades laborales tienen efectos sobre la productividad, también la mala nutrición, el sobrepeso y la obesidad disminuyen en un 20% del ingreso del PIB, afectando la moral, la seguridad y la salud a largo plazo de los trabajadores y las naciones.

Los expertos debaten en estos momentos los puntos torales para alcanzar mayor seguridad e higiene en el trabajo y, con ello, garantizar la salud, entendida ésta como el equilibrio biopsicosocial del individuo.

Por su importancia, apunto algunas de las ideas que se debaten: Tecnologías más seguras para el trabajo, metodología jurídica para generar reglamentos internos adecuados, mecánica legislativa para crear mejores leyes en la materia, investigación de los nuevos accidentes que se producen para relacionarlos con los programas de seguridad, mejoras en la gestión y administración gubernamental, participación sindical efectiva, eliminación de tecnologías antiguas y peligrosas, ergonomía de los equipos, implementación de sistemas de emergencia, creación de equipos de rescate, programas regionales para intercambio global, entre otras.

Toda lesión sufrida por algún trabajador, además del deterioro en su salud, genera grandes pérdidas debido a los gastos de administración, de atención médica y quirúrgica, de rehabilitación y de prótesis.

De manera conjunta, trabajadores, empresas, instituciones y gobierno tienen la responsabilidad sobre la seguridad y la salud; ésta no podrá lograrse si no existe un empleo digno, dentro del marco de un desarrollo sustentable y sobre la base del derecho fundamental al trabajo.

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