Reflexiones en el tiempo

27/1/11

REVOLUCIÓN


(Publicado el 22 de agosto de 2006 en Rumbo de México)
“La revolución es un cambio violento estructural.”
Definición sociológica de la palabra*

El día 20 de Agosto de 2006, el periodista Adam Thompson del Financial Times, realizó una entrevista a Andrés Manuel López Obrador quien expresó, entre otras cosas, que “México necesita una revolución”.

Al leer esta declaración, no pude hacer otra cosa que sorprenderme, porque el candidato de la Coalición por el Bien de Todos está haciendo todo menos una “resistencia pacífica”. Está claro que paz y revolución son términos antagónicos. Es alarmante que los “intelectuales” que acompañan la aventura del tabasqueño, soslayen las graves contradicciones teóricas y pragmáticas a las que se está conduciendo al movimiento “de izquierda”. Pero más me sorprendí cuando en un programa de televisión el asesor del PRD Ignacio Marván Laborde señaló que la estrategia del PRD es mantener dos vías: una, la vía de la movilización; y la otra, la vía del congreso institucional; ignorando el hecho de que en el mundo entero no existe la movilización permanente, lo cual quiere decir que la movilización que actualmente lleva a cabo AMLO es coyuntural para resquebrajar a las instituciones nacionales, ya que todo apunta a que el fallo del Tribunal le será adverso.

Únicamente como un ejercicio de reflexión, para comprender las graves contradicciones que AMLO y su equipo han generado, me permito recordar los siguientes hechos: La democracia alrededor del orbe se basa en reglas claras, preestablecidas, que todos los contendientes tienen que respetar; las normas legales en México señalan meridianamente que el fallo del Tribunal Federal Electoral será definitivo e inatacable; no obstante, a partir del 2 de julio, AMLO prepara el andamiaje para no respetar dicha decisión. En múltiples entrevistas en los medios nacionales, AMLO se comprometió a acatar el conteo del IFE y el veredicto del TEPJF (programas con Víctor Trujillo, Joaquín López Dóriga, Adela Micha, entre otros).

Los representantes del señor López Obrador presentarán ante TEPJF una copia del video entregado a Carmen Aristegui, en el que aparecen supuestas confesiones de Carlos Ahumada como prueba de la hipotética intromisión del Poder Ejecutivo Federal en el proceso electoral, queriendo confundir y convencer a la opinión pública de que se pretendía frenar la carrera de AMLO hacia la Presidencia de la República; sin embargo, están olvidando que en la época de esos videos, la ley ni siquiera permitía que hubiera ya candidatos o precandidatos a la Presidencia.

En 1996, hace diez años, el mismo López Obrador con el cabello menos cano, con anteojos y con menos peso, convocó en Tabasco a una “resistencia civil pacífica”, y ante el pueblo gritó: “Propongo... no reconocer al gobierno de Tabasco... no pagar impuestos ni consumos de luz... no liquidar créditos de banco o de gobierno…no consumir productos en comercios de priístas o de paisanos antidemocráticos, intolerantes y autoritarios...”. Evidentemente, sus propuestas fueron aclamadas y aprobadas por unanimidad; más tarde, el día 29 de enero externó ante una multitud de tabasqueños, la orden de “tomar y cerrar pozos petroleros en Tabasco” incluyendo los que estaban en construcción.

El resultado de todo eso fue la toma de 51 pozos petroleros, pérdidas millonarias diarias para la paraestatal que hoy supuestamente defiende, un sinnúmero de lesionados por los integrantes de la “resistencia civil” y un incremento en el número de pobres; además, la pobreza extrema no se abatió y los municipios que dejaron de pagar luz, entre ellos, Macuspana, Centro y Centla, apenas el año pasado regularizaron su situación anómala, tras el correspondiente pago de las cuotas de 9 años. Decía Lenin: “todo movimiento que se dice revolucionario y que no tenga el 100% de posibilidades de traducirse en triunfo, resulta contrarrevolucionario”... iTenía razón!

Analicemos el siguiente galimatías ideológico: En el transcurso del desafuero, ante la Cámara de Diputados, AMLO se metamorfoseó en Madero, diciendo que lo que le hacían atentaba en contra de la democracia; se comparó con el caudillo Francisco Indalecio Madero, aunque apenas hace unos días, se transformó en Zapata, parafraseándolo: “aquellos que no tengan miedo, que pasen a firmar”; pero ignora o soslaya el hecho de que, precisamente cuando Zapata dijo esto, se refería a la suscripción del Plan de Ayala, en el que desconocía la autoridad legítima de Madero; es decir, fracturaba con ese acto la autoridad presidencial e incitaba al levantamiento para derrocar al mismísimo personaje en cuyo nombre se inmoló para defenderse del desafuero.

Por nuestra parte, desde este espacio, exigimos respeto a nuestras instituciones y a la legalidad que, por desgracia, se debilita con la violencia
*Revolución es el cambio o transformación radical y profunda respecto al pasado inmediato. Los cambios revolucionarios traen consecuencias trascendentales y son percibidos como súbitos y violentos, como una ruptura del orden establecido o una discontinuidad evidente con el estado anterior de las cosas, que afecte de forma decisiva a las estructuras. Generalmente, las revoluciones son consecuencia de procesos históricos y de construcciones colectivas.

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